El viceprimer ministro israelí, Moshe Yalon, acusó este miércoles al jefe del Gobierno turco, Recep Tayip Erdogan, de convertir a Turquía desde que llegó al poder en una «república islámica» y se preguntó cómo se puede confiar en un gobierno que confraterniza con Irán y Hamas. Durante una conferencia pública en Tel Aviv, el viceprimer ministro afirmó que desde la llegada de Erdogan al poder Turquía «ha decidido girar hacia el este en lugar de hacia el oeste» y pasar de ser «una república secular a una islámica».
«¿Cómo puedes confiar en un gobierno que confraterniza con Irán y Hamás?», dijo Yalon ante un numeroso auditorio que escuchaba su conferencia en la sede de un medio de comunicación, según la edición digital del diario Yediot Ahronoth. Las relaciones entre Israel y Turquía, consideradas de gran importancia estratégica para ambos países y para la estabilidad en la región, alcanzaron su punto más bajo de deterioro el pasado martes, cuando Ankara decidió cortar toda su cooperación militar con Israel.
Informe de la ONU sobre el asalto israelí a la flotilla
El Gobierno turco adoptó esa medida tras la filtración el pasado jueves de un informe de la ONU sobre el asalto israelí a la flotilla con destino a Gaza en mayo de 2010, que acabó con la muerte de nueve activistas turcos. Tras la publicación del informe -que consideró legal el bloqueo marítimo a Gaza aunque consideró desproporcionado el uso excesivo de la fuerza por parte de Israel- Ankara anunció que dejaba al mínimo sus relaciones con el Estado judío, lo que implica la retirada de su embajador y la suspensión de las relaciones militares.
Yalon volvió a rechazar hoy que Israel debiese disculparse por la muerte de ciudadanos turcos en el asalto a la flotilla, tal como pedía Ankara.
«Estamos hablando de un fenómeno que va más allá de ese incidente específico. El objetivo es derrotar al Estado de Israel. Si alguien piensa que una palabra puede arreglar el asunto, es que no comprende la situación», dijo.
El viceprimer ministro señaló que lo ocurrido con la flotilla «fue sin duda una provocación turca» y aseguró que Israel «no tenía intención» de llevar a cabo un asalto mortal pero que sus soldados «no tuvieron otra opción que defenderse».