Las fuerzas del Consejo Nacional de Transición (CNT) aseguran tener arrinconados a los combatientes leales a Muamar Gadafi en una pequeña zona en el centro de Sirte, ciudad natal del depuesto coronel, mientras numerosos civiles siguen tratando de huir de los violentos combates de forma desesperada.
«Las fuerzas de Gadafi están arrinconadas en dos barrios cerca del mar, una zona de unos 2 kilómetros cuadrados, pero todavía hay resistencia», ha explicado Abdul Salam Javalá, comandante de las unidades del CNT del este de Libia, en declaraciones a Reuters en la línea de frente.
«Estamos haciéndoles frente ahora mismo con armamento ligero porque todavía hay familias dentro», ha precisado. Poco después de hacer estas declaraciones, un grupo de tres mujeres, tres niños pequeños y dos hombres salieron de una casa en la línea de frente y tras ser registrados por los rebeldes, subieron a un coche y huyeron haciendo la señal de victoria.
Otra familia de tres mujeres y un hombre, detenidos en un puesto de control en su huida de Sirte, han explicado que habían quedado atrapados en su casa por los combates.
«No sabíamos de dónde procedían los ataques. Todo el mundo está resultando alcanzado día y noche. No hay electricidad ni agua, no hay nada. No hay ni un solo barrio que no haya resultado alcanzado», relata una de las mujeres, llamada Umm Ismail.
Pese a que los comandantes del CNT han asegurado que solo están empleando armamento ligero, tanques del Gobierno interino se han apostado en varios cruces y han bombardeado las posiciones de los gadafistas.
En algunos momentos, las unidades del CNT reciben disparos desde su propio lado, un problema cada vez más grave entre los voluntarios del Gobierno interino que atacan desde el este y el oeste y se están aproximando mutuamente.
El domingo, las fuerzas del CNT tomaron tres importantes edificios en Sirte, el principal hospital, la universidad y el centro de conferencias Uagadugu, construido para albergar las cumbres de dignatarios extranjeros que Gadafi organizaba.
«El 80 por ciento de Sirte está actualmente bajo nuestro control», afirma Omar Abu Lifa, un comandante de las fuerzas del Gobierno interino que atacan la ciudad desde el oeste. Pese a ello, las fuerzas que se sublevaron contra Gadafi el pasado mes de febrero siguen sufriendo bajas constantes. Solo un hospital de campaña al este de la ciudad recibió 17 muertos y 87 heridos por los combates de este domingo, según sus médicos.