Gilad Shalit, el soldado israelí liberado este martes en el marco de un intercambio de prisioneros palestinos, se desmayó en el vuelo desde la frontera de Gaza hasta la base militar en la que se reunió con su familia y ha sido sometido a nuevos exámenes médicos, tras los cuales se le ha autorizado a viajar a su casa, informa la prensa israelí.
El Ejército israelí había informado que Shalit estaba «bien» después de un primer examen médico realizado en una base militar próxima al paso fronterizo de Rafá, donde se produjo su liberación tras más de cinco años de cautividad a manos de milicianos palestinos.
El portavoz del Ejército, Yoav Mordechai, ha explicado que durante el vuelo hacia la base de Tel Nof, donde Shalit se reunió con su familia y fue recibido por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el soldado se desmayó y, por ello, se ha procedido a realizarle nuevos exámenes médicos.
Estos exámenes han revelado que está bien para poder regresar a su casa familiar, en Mitzpe Hila, hacia donde podría partir en breve a bordo de un helicóptero. Allí le esperan más miembros de su familia y amigos. Según ha indicado el portavoz del Ejército, gran parte de su cautiverio Shalit pudo escuchar la radio.
Secuestrado desde 2006
El soldado israelí Gilad Shalit ha sido identificado este martes en el paso de Rafá, en la frontera entre Egipto y la Franja de Gaza y «está vivo y se encuentra bien», según ha confirmado un oficial del Ejército israelí citado por el diario ‘Haaretz’.
Hamás ha entregado al soldado israelí Gilad Shalit, capturado en junio de 2006 por miembros de las Brigadas Al Qassam –brazo armado de Hamás– y de los Comités de Resistencia Popular, a las autoridades egipcias, según ha confirmado el Ejército israelí, citado por la cadena de televisión panárabe Al Arabiya.
A Rafá ha llegado ya el primer ministro de la Franja de Gaza, Ismail Haniyeh, para recibir a los presos palestinos liberados. Mientras, en el paso de Beitunia, en Cisjordania, sus familias los aguardan con emoción y nerviosismo y muchas personas llevan banderas de Hamás, según la cadena pública británica.
A su llegada a la base, el soldado será recibido por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa, Ehud Barak, y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas israelíes, el teniente general Benny Gantz. Después podrá encontrarse con sus familiares.
El Gobierno pretende recibir al soldado con una ceremonia solemne que aúne el sentimiento de felicidad de su familia con la tristeza de las familias que verán en libertad a los responsables de la muerte de sus seres queridos por el acuerdo alcanzado entre Israel y Hamás para la liberación de Shalit a cambio de la puesta en libertad de 1.027 presos palestinos.
A lo largo de este martes, serán excarcelados 477 de esos presos, muchos de los cuales han sido liberados esta madrugada. Los restantes 550 a los que beneficia este acuerdo serán excarcelados en los próximos dos meses.
Sería feliz si los excarcelaran
El soldado israelí Gilad Shalit ha afirmado en una entrevista que sería «muy feliz» si miles de presos palestinos que siguen encarcelados en Israel fuesen liberados y pudiesen volver a sus casas.
Shalit, que ha hablado con su familia por primera vez desde su secuestro, según el Ejército israelí, ha declarado en una entrevista con Nile TV, una cadena pública egipcia, que espera que ese acuerdo «ayude a que israelíes y palestinos alcancen un acuerdo de paz».
«Espero que se consoliden la cooperación y los vínculos entre ambas partes», ha añadido el militar, que considera que «los egipcios han hecho bien al tener buenas relaciones con Hamás y con Israel».
Shalit, de 25 años, ha afirmado que Hamás le trató «bien» durante su cautiverio. «Obviamente, he echado mucho de menos a mi familia y a mis amigos», ha añadido el joven, que recibió la noticia de que iba a ser liberado hace una semana.
«He echado de menos estar con personas normales y contarles mi experiencia (…). Tengo muchas cosas que hacer cuando sea libre», ha explicado.
Estrella Digital/EP