El último balance oficial eleva a 279 el número de fallecidos confirmados como consecuencia del fuerte terremoto de 7,2 grados en la escala de Richter que sacudió este domingo el sureste de Turquía.
La Agencia de Gestión de Desastres de Turquía (AFAD), citada por al agencia de noticias Anatolia, ha informado además de que hay 1.300 heridos y que hasta 970 edificios se han derrumbado como resultado del seísmo, que ha afectado principalmente a la región de Van, fronteriza con Irán.
Las autoridades han enviado a la región a unas 2.400 personas para participar en las tareas de búsqueda y rescate de posibles supervivientes.
Por otra parte, fuentes oficiales han indicado que cientos de personas continúan desaparecidas, por lo que es probable que el balance de víctimas ascienda en las próximas horas. Los equipos de emergencias han continuado con la búsqueda de supervivientes durante toda la noche, apoyados por dos batallones del Ejército y un gran número de voluntarios. Las tareas se han complicado debido a los cortes de electricidad que ha provocado el seísmo.
Ercis es la ciudad más afectada por el terremoto, ya que la mayoría de sus edificios están construidos de adobe, lo que les hace más vulnerables. Sin embargo, en Van muchas construcciones se han venido abajo, entre ellas un inmueble de viviendas con una altura de seis plantas, donde se cree que han quedado atrapadas 70 personas.
En concreto, el viceprimer ministro turco, Besir Atalya, ha explicado a la prensa que en Van se han desplomado una docena de edificios, mientras que en Ercis hay entre 25 y 30 derruidos. «Las ambulancias y los equipos de emergencia están por todas partes intentando rescatar a la gente de los edificio derruidos. He visto muchos cadáveres», ha relatado Osman Orsal, fotógrafo de la agencia de noticias Reuters.
Por su parte, una enfermera del hospital de Ercis ha indicado a CNN Turk que los heridos están siendo atendidos en el jardín y los cadáveres están siendo colocados fuera del edificio, ya que sus instalaciones están seriamente dañadas.
Miedo a las réplicas
En este contexto, la mayoría de los supervivientes ha optado por abandonar sus casas por miedo a las réplicas del terremoto. Hasta ahora, se han producido más de 70, según cifras del Observatorio Kandilli de Investigación Sismológica. Ante la regularidad de las réplicas, el Gobierno de la provincia de Van se ha apresurado a dar cobijo a las personas que se han quedado sin vivienda y a las que han decidido abandonar la suya de forma preventiva.
«Estamos trabajando para reubicar a la gente con el fin de que pasen la noche en un refugio seguro. Hemos levantado un centenar de tiendas de campaña en el estadio de Ercis», ha dicho el ministro del Interior. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha visitado Ercis y Van a primera hora del lunes. Después de abandonar la zona, ha regresado a Ankara, donde se espera que en las próximas horas convoque al Gabinete a una reunión de emergencia para discutir la respuesta al desastre.