Al menos 432 personas han muerto y 1.352 han resutado heridas como consecuencia del terremoto de 7,2 grados que sacudió el pasado domingo el sureste de Turquía, según el último balance difundido por la Administración de Desastres y Emergencias.
Este organismo había dicho poco antes que el seísmo, que afectó a la provincia de Van, había provocado el derrumbe de 2.262 edificios, la mayoría en Ercis, una ciudad de 100.000 habitantes.