El presidente de la República, Giorgio Napolitano, ha exigido a los políticos «cohesión» y «responsabilidad» frente a la crisis económica y política que sufre Italia, después de que el partido gubernamental, Pueblo de la Libertad, y el mismo primer ministro, Silvio Berlusconi, hayan rechazado la formación de un Ejecutivo de emergencia liderado por el excomisario europeo Mario Monti, que se perfila como futuro sucesor de Berlusconi tras su dimisión.
En una carta enviada al congreso «La derecha» celebrado en Turín, Napolitano ha recordado que la crisis «representa un desafío para la cohesión social en Italia» por lo que ha subrayado que es necesario que «todas las fuerzas políticas» sepan «reaccionar con sentido de responsabilidad y formular propuestas que puedan conciliar el rigor impuesto por la necesidad de reducir la deuda pública y de promover el crecimiento».
Napolitano, que a partir de este sábado tendrá en sus manos el futuro de Italia, ha subrayado que «en este contexto social, son los sujetos sociales más débiles los que están más expuestos» por lo que ha pedido a las fuerzas políticas que «los trabajos parlamentarios» se celebren con una actitud de «compromiso para contribuir a este espíritu del renacimiento de Italia» y confianza «en la democracia y en el proceso de integración europea».
Este sábado se aprobará la ley de estabilidad de los presupuestos de 2012, que contiene las medidas exigidas por la Unión Europea a Italia para solucionar la crisis de deuda, y posteriormente Berlusconi presentará su dimisión ante Napolitano.
A partir de ese momento, Napolitano tendrá que decidir quiénes formarán el próximo Gobierno de emergencia. El presidente de la República se reunirá con todas las fuerzas políticas el domingo para decidir la composición del Ejecutivo.