Amnistía Internacional (AI) ha instado este martes a la Unión Europea a aumentar la presión sobre el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto que gobierna de forma interina el país por las violaciones a los Derechos Humanos cometidos por las fuerzas de seguridad contra los manifestantes pacíficos.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, «debe asumir una posición mucho más firme contra el mismo tipo de represión contra la que los manifestantes del 25 de enero han luchado tanto para erradicar», ha manifestado el director para Europa de la ONG internacional, Nicolas Berger.
«Hasta este fin de semana, creemos que la UE ha enfatizado demasiado su apoyo para el Gobierno de transición, pero hay señales evidentes de que las autoridades egipcias pueden no tener intención de cumplir su promesa de transición hacia la democracia y justicia», ha lamentado.
Al menos una veintena de personas han muerto y más de 470 han resultado heridas en los enfrentamientos del pasado fin de semana en la plaza Tahrir, símbolo de la revolución popular que tumbó al régimen de Hosni Mubarak, entre manifestantes pacíficos y las fuerzas de seguridad. Los manifestantes protestaban contra la permanencia del Ejército en el poder.
«Necesitamos ver una presión internacional mucho más clara y objetivos tangibles. Los tribunales militares egipcios están juzgando a miles de civiles, reprimiendo protestas pacíficas y extendiendo las leyes de emergencia», ha denunciado Berger, que ha reclamado a la UE que ejerza una presión «inequívoca» contra las autoridades militares.
Las denuncias de AI
En su último informe ‘Promesas rotas: los dirigentes militares egipcios erosionan los Derechos Humanos’, Amnistía Internacional denuncia que alrededor de 1.200 civiles han sido juzgados hasta agosto en cortes militares en «juicios burdamente injustos», de los cuales al menos 13 han sido condenados a la pena de muerte.
La ONG denuncia el «lamentable» tratamiento de los Derechos Humanos por parte del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas egipcias que, en su opinión, «ha cumplido pocos de sus compromisos» e incluso «ha empeorado la situación en algunas zonas».