La Liga Árabe ha aprobado un paquete de sanciones contra Siria –el primero que la Liga aplica a un país de la región– comenzando por la congelación de los activos sirios en los países árabes relacionados con el presidente sirio Bashar al Assad, la ruptura de las relaciones con el Banco Central de Siria, la paralización de las inversiones árabes en Siria, según ha informado el primer ministro qatarí, Hamad bin Jassim al Thani.
Estas sanciones, que enterarán en vigor inmediatamente, se han aprobado en la reunión que mantiene en El Cairo este domingo el Consejo de Ministros de finanzas de los países árabes. Junto al castigo económico, refrendado con los votos de 19 de los 22 países miembros, la Liga también ha emitido restricciones de viaje contra altos funcionarios sirios.
La decisión de imponer medidas sancionadoras se produce en respuesta a la violencia perpetrada por las fuerzas de seguridad del presidente Bashar al Assad contra opositores y población, según informa la cadena Al Arabiya.
Es la primera vez que la Liga Árabe impone sanciones económicas a uno de sus estados miembros, si bien Siria se encuentra suspendida de sus actividades como miembro de la organización.
El primer ministro qatarí ha afirmado que con estas sanciones pretenden evitar que se repita lo ocurrido en Libia, donde la inacción de la Liga Árabe derivó en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para aprobar la intervención directa de la OTAN.
«Todo el trabajo que estamos haciendo es para evitar esta interferencia», ha señalado Al Thani, quien además ha añadido que es necesario para ello que la comunidad internacional vea que los árabes son «serios».