La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) descartó la necesidad de mejorar la protección sobre la central nuclear de Fukushima-1, al considerar «no realista» la posibilidad de que un tsunami de más de diez metros de altura golpeara la central.
El departamento responsable de la gestión de las centrales nucleares a cargo de TEPCO llegó a esta conclusión en un informe de consumo interno publicado en 2008, cuyo contenido han desvelado parcialmente a la agencia de noticias Kiodo fuentes de la eléctrica.
El informe, destinado a mejorar las instalaciones de Fukushima-1, indica que la posibilidad de que un tsunami de 10,2 metros de altura golpee la central nuclear «no es realista», por lo que descarta aumentar su protección, adecuada a un tsunami de 5,7 metros.
El pasado 11 de marzo, olas de hasta 15 metros sacudieron la central, provocando un accidente nuclear de la intensidad del ocurrido el 26 de junio de 1986 en Chernóbil (Ucrania), hasta ahora el peor de la historia. Los sistemas de refrigeración de sus seis reactores se colapsaron, llevando a la fusión parcial del núcleo de tres de ellos, que emitieron a la atmósfera partículas radiactivas.
Como consecuencia de estas emisiones, el Gobierno del entonces primer ministro Naoto Kan ordenó establecer una zona de exclusión en un radio de 20 kilómetros desde Fukushima-1, que mantiene fuera de sus casas a unas 80.000 personas.