El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, ha tildado de «vergüenza» la falta de protección que ha sufrido por parte de las autoridades iraníes la Embajada británica en Teherán, atacada este martes en un suceso que, según ha advertido, tendrá «serias consecuencias».
«El ataque contra la Embajada británica en Teherán es atroz e indefendible», ha dicho Cameron, en un comunicado en el que ha lanzado críticas directas contra las autoridades de Irán por no proteger al personal de la legación diplomática.
Cameron ha recalcado que la «prioridad inmediata» de su administración es la protección de sus empleados y, en este sentido, ha señalado que el embajador le ha confirmado en una conversación telefónica que todo el personal se encuentra localizado. «Él y su equipo han respondido a una situación peligrosa con calma y profesionalidad», ha destacado.
Para Cameron, el Gobierno de Irán es «responsable» de este «inaceptable fallo» en la protección del personal diplomático, una cuestión recogida en las leyes internacionales.
Como posibles respuestas, el primer ministro ha seguido la estela de su ministro de Exteriores, William Hague, y ha advertido de que el suceso tendrá para Teherán «serias consecuencias». Sin embargo, el ‘premier’ británico no ha querido entrar en detalles y se ha limitado a apuntar que las «medidas» serán adoptadas «en los próximos días».