La primera vista contra el expresidente tunecino Zine al Abidine Ben Alí y otros 22 altos cargos de su Ejecutivo por el asesinato de manifestantes en las localidades de Tala y Kasserine ha comenzado para dilucidar quién fue el responsable de ordenar que se abriera fuego contra los civiles, según ha informado la agencia estatal de noticias tunecina, TAP.
Durante la vista, el exministro de Interior y Desarrollo Local Rafik Belhaj Kacem ha negado cualquier responsabilidad en los incidentes y ha negado que ordenara disparar a los manifestantes con munición real. Asimismo, ha señalado que los asuntos de seguridad fueron asignados a una célula que llevó a cabo su función de acuerdo con los planes preparados para situaciones de este tipo.
El exministro de Interior Ahmed Friaa, que fue nombrado el 12 de enero, ha dicho que su nominación para el cargo tenía como objetivo promover reformas políticas y restaurar la paz en el país. Por su parte, el exdirector de Seguridad Presidencial, Alí Seriati, ha confirmado que estuvo presente en el origen del tercer discurso pronunciado por Ben Alí, el 13 de enero, en el que usó la frase «no más disparos con munición real».
En los sucesos en las localidades vecinas de Tala y Kasserine, que tuvieron lugar entre el 9 y el 10 de enero, fallecieron al menos 15 manifestantes a causa de disparos por parte de las fuerzas de seguridad en sus intentos por aplastar las revueltas contra Ben Alí.