La televisión pública ha estado constantemente difundiendo imágenes de norcoreanos supuestamente consternados por la muerte de su líder y golpeándose el pecho para expresar su dolor, imágenes acompañadas por una solemne música funeraria, según la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
La agencia oficial ha asegurado que todos los norcoreanos «sufren un dolor indescriptible al haber recibido la triste noticia de la muerte del camarada Kim Jong Il». Este dolor dará «fuerza y coraje para superar las actuales dificultades y trabajar más duro por la victoria», ha agregado.
Un norcoreano que huyó de su país ha declarado a Yonhap que, según le han contado sus contactos, el Departamento de Seguridad del Estado ha prohibido que se formen grupos de más de cinco personas en las calles.
Unas horas después de que se conociese la noticia del fallecimiento, Pyongyang realizó un ensayo de misil de corto alcance en su costa oriental. Sin embargo, un responsable surcoreano citado por Yonhap ha indicado que no cree que ambos hechos estén relacionados.
Alerta en Corea del Sur
Antes de este lanzamiento, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur había puesto en estado de alerta a todas las unidades militares. Fuentes citadas por Yonhap señalaron que la Fuerza Combinada de Corea del Sur y Estados Unidos había aumentado el control de las actividades militares norcoreanas en la frontera común.
La última vez que Seúl elevó el nivel de vigilancia sobre su vecino fue en noviembre de 2010, cuando Pyongyang bombardeó la isla surcoreana de Yeonpyeong, ubicada cerca de la frontera marítima entre las dos Coreas.
Además, Seúl ha ordenado a los surcoreanos que no viajen a Corea del Norte, con la excepción del complejo industrial intercoreano de Kaesong, en la frontera entre los dos países, como medida de precaución.
Mientras, el presidente de Corea del Sur, Lee Myung Bak, ha ordenado al Gobierno que garantice que la muerte de Kim Jong Il no supone una amenaza para la paz y la estabilidad de la península Coreana, según su portavoz.
Lee dio estas instrucciones durante una reunión gubernamental de emergencia. El ministro de Finanzas sucoreano, Bahk Jae Wan, ha pronosticado que la noticia incrementará la incertidumbre a corto plazo, si bien su país estará «completamente preparado» y mantendrá la calma ante «lo que pueda suceder en Corea del Norte».
Diputados del Partido Democrático Unido, en la oposición en Corea del Sur, ha pedido al Gobierno el envío de una delegación de condolencias a Corea del Norte, pero no parece que Lee esté dispuesto a ello. Corea del Sur no ofreció oficialmente sus condolencias por la muerte del padre de Kim, Kim Il Sung, cuando falleció en el verano de 1994, lo que deterioró durante años las relaciones entre los dos países.
Reacciones
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, ha expresado su deseo de que la muerte de Kim no afecte a sus «relaciones de amistad» con Corea del Norte y ha dicho que Rusia se ofrece a cooperar «estrechamente» con Corea del Sur para garantizar la paz y la estabilidad en la península Coreana.
El Gobierno de China, el principal aliado de Pyongyang, ha transmitido sus condolencias a los surcoreanos, ha manifestado su confianza en Kim Jong Un y ha prometido apoyar al país vecino en estos momentos de incertidumbre.
«Estamos seguros de que el pueblo norcoreano cumplirá la voluntad del camarada Kim Jong Il y se unirá en torno al Partido de los Trabajadores Coreano y bajo el liderazgo del camarada Kim Jong Un convertirá su angustia en fortaleza», ha añadido el Ejecutivo.
Reino Unido, por su parte, espera que la muerte del dirigente sea un «punto de inflexión» y que el país opte por «la paz y la seguridad» en la región retomando las conversaciones a seis bandas sobre su programa nuclear, que Pyongyang suspendió en abril de 2009.
«Esperamos que su nuevo líder reconozca que el compromiso con la comunidad internacional ofrece las mejores perspectivas de mejorar las vidas de los ciudadanos norcoreanos», ha destacado el ministro de Exteriores británico, William Hague, en un comunicado.
Francia ha expresado su deseo de que Corea del Norte pueda «un día recuperar su libertad» y ha expresado su solidaridad a los norcoreanos tras «demasiados años de miseria y de privaciones de los Derechos Humanos».
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores francés ha manifestado su «esperanza de ver una evolución positiva del régimen norcoreano, ya sea en el plano del régimen de las libertades, la estabilidad de la península o el respeto de sus obligaciones internacionales en materia de no proliferación nuclear».
El presidente venezolano, Hugo Chávez, ha expresado su «más sincero pesar» por la muerte del «camarada» Kim Jong Il. El Ministerio de Exteriores ha dicho en una nota que tiene «plena confianza en la capacidad de los coreanos de conducir su propio futuro hacía la prosperidad y la paz».
Estrella Digital/EP