La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro británico, David Cameron, se encuentran entre los más de 30 altos mandatarios que este viernes han acudido al funeral del ex presidente de la antigua Checoslovaquia Vaclav Havel en la catedral de San Vito (Praga).
Las campanas de las catedrales de toda la República Checa han tañido al mediodía en recuerdo de uno de los artífices de la construcción de la Europa contemporánea tras la caída del Telón de Acero.
Durante las exequias, oficiadas por el arzobispo de Praga, Dominik Duka, subirán al estrado para decir unas palabras en memoria de Havel el actual presidente checo, Vaclav Klaus, el ministro de Exteriores, Karel Schwarzenberg, y la ex secretaria de Estado norteamericana Madeleine Albright, amiga íntima del fallecido presidente checoslovaco y descendiente de checos. También se leerá una carta de condolencias del Papa Benedicto XVI.
«Deseo que todos los que no somos indiferentes ante el futuro de nuestro país sigamos sus opiniones con el mismo valor y convicción que demostró Havel», declaró Klaus. El expresidente polaco Lech Walesa calificó al fallecido como «un gran luchador por la democracia y la libertad de las naciones».
Cerca de 900 policías han sido desplegados este viernes en la calles de Praga y se ha pedido a la población que no saque el coche para evitar atascos. Los checos no han podido acceder al interior de la catedral, cuyo aforo es de 1.000 localidades, pero se han dispuesto pantallas gigantes en el exterior para que la gente pueda seguir la ceremonia.
La viuda de Havel, Dagmar, ha anunciado que los restos de su esposo serán enterrados finalmente en el cementero de Vinohrady, donde descansan los restos desu primera esposa, Olga, y de sus padres. La familia, no obstante, le dará un último adiós esta tarde en una ceremonia íntima que se desarrollará a puerta cerrada esta tarde en el crematorio de Strasnice.
Estrella Digital/EP