El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha denunciado en un discurso a la nación la «hipocresía» de la Liga Árabe, cuyos dirigentes «no saben nada sobre democracia», y ha asegurado que la «victoria» de su régimen será inminente si los sirios se mantienen unidos frente a los «traficantes de la guerra».
En su discurso, transmitido en directo por la televisión estatal, Al Assad declaró que los disturbios contra el régimen han causado una «dura cicatriz» en su «corazón» y aseguró que las potencias internacionales están utilizando a los países árabes para interferir en los asuntos de Siria, pese a lo cual, recordó, su Gobierno ha invitado a los observadores de la Liga Árabe.
El mandatario denunció la «hipocresía» de la Liga Árabe por pedir reformas en Siria. «Es como si un médico aconseja a su paciente que deje de fumar mientras tiene un cigarro en la boca», declaró. Los países de la Liga Árabe, añadió, «no saben nada sobre democracia y son un espejo de los fracasos del mundo árabe».
Según Al Assad, los que pretenden derrocar al régimen «han fracasado». Asimismo, aseguró que nunca va a eludir sus responsabilidades y que siempre ha contado «con el apoyo de la población». Según Al Assad, la «victoria» del régimen es «inminente» si los sirios se mantienen unidos frente a los «traficantes de la guerra».
El mandatario denunció que «cientos» de canales de televisión extranjeros están causando «un colapso psicológico» en el país y defendió, por ello, el enfoque «selectivo» adoptado por su Gobierno a la hora de conceder el permiso de entrada a los periodistas extranjeros.