El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha condenado este miércoles la muerte de un periodista galo en la ciudad siria de Homs y ha reclamado al Gobierno sirio una investigación para esclarecer las circunstancias en las que se ha producido dicho fallecimiento mientras el reportero «sólo hacía su trabajo». Jacquier es el primer periodista extranjero muerto desde que comenzaron las protestas en marzo.
La cadena France 2 ha confirmado esta tarde que el periodista Gilles Jacquier ha fallecido por la explosión de un obús mientras realizaba un reportaje en la ciudad siria, uno de los principales focos de las protestas contra el régimen de Bashar al Assad. Según la versión ofrecida por el Elíseo, la muerte se habría producido durante «un tiroteo».
En un comunicado, Sarkozy ha destacado que Jacquier «no hacía sino su trabajo de periodista cubriendo los acontecimientos violentos que se producen actualmente en Siria debido a la represión inaceptable ejercida por el régimen contra la población».
Por ello, ha añadido, «Francia espera de las autoridades sirias que esclarezcan completamente la muerte de un hombre que no cumplía sino con su profesión: informar». Según Sarkozy, «periodistas como Gilles Jacquier honran a su profesión, a nuestra televisión pública y a Francia».
Asimismo, el presidente, que ha dicho conocer «con mucha pena y emoción» la muerte del reportero, ha expresado sus condolencias a la compañera sentimental de Jacquier, «que estaba con él» en el momento de la muerte, y al presidente del grupo France Télévisions, Rémy Pfimlin. A éste último le ha enviado una carta en la que elogia la «carrera ejemplar» del fallecido, que «en 25 años de carrera ha cubierto los principales conflictos».
El ministro de Exteriores francés, Alain Juppé, también ha condenado el atentado y ha recordado a Damasco que su obligación es proteger a los periodistas.
«Condenamos firmemente este acto odioso y reclamamos que se realice una investigación con el fin de que se esclarezcan las circunstancias de este drama», ha señalado el ministro en un comunicado. En este sentido, Juppé ha recordado que «corresponde a las autoridades sirias garantizar la seguridad de los periodistas internacionales en su territorio y proteger la libertad fundamental que es la libertad de información».
Según ha explicado el ministro, el embajador francés en Damasco ya ha contactado con el Gobierno sirio para que se dé «la ayuda necesaria a las personas que acompañaban a nuestro compatriota» y tiene previsto desplazarse «inmediatamente» a Homs para «prestarles el apoyo de los servicios de la Embajada». Por último, Juppé ha trasladado sus «condolencias» a la familia y los amigos del fallecido, así como a los compañeros de trabajo de France 2.