El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que fue operado de un cáncer de próstata el pasado mes de junio, tiene metástasis en los huesos, la espinal dorsal y un tumor en el colon y sin un tratamiento intensivo le quedaría menos de un año de vida.
Según informa el diario ABC, que ha tenido acceso a un informe clínico, a Chávez le quedarían entre nueve y doce meses de vida y, por tanto, podría morir incluso antes de las próximas elecciones presidenciales del 7 de octubre.
Tras las pruebas realizadas el pasado 30 de diciembre, los médicos del líder bolivariano confirmaron la gravedad de su estado y cómo su salud se está deteriorando a un paso más rápido de lo que cabía esperar, tras detectarle metástasis en los huesos y la espina dorsal.
Ante el empeoramiento de Chávez, los médicos decidieron incrementar la dosis de calmantes y estimulantes para contribuir a «dar la impresión de que está estabilizado», y así permitirle desarrollar con normalidad su actividad pública.
A pesar de las recomendaciones de sus médicos, el dirigente se niega a someterse a un tratamiento adecuado porque le alejaría definitivamente de la vida política.
Sin embargo, el Gobierno venezolano mantiene la versión oficial de la curación del cáncer, y el propio Chávez ha manifestado en varias ocasiones que ha vencido al cáncer y que las tesis que circulan sobre su empeoramiento son difamaciones procedentes de sus detractores.