El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha aplaudido este lunes la aprobación por parte de la Unión Europea de nuevas sanciones contra Irán, algo que considera una muestra de la «unidad» de la comunidad internacional frente a la «amenaza» que representa la industria nuclear iraní.La UE impuso el lunes una norma que prohibirá la importación de petróleo procedente de Irán a partir del próximo julio y cuyo objetivo es ejercer más presión sobre Teherán para que acceda a abandonar su programa nuclear. Cerca del 20% de las exportaciones de petróleo iraní están destinadas a los países de la UE.
Las sanciones llegan en respuesta a la falta de compromiso de Teherán con sus «obligaciones internacionales», según ha informado la Casa Blanca en un comunicado. Para el presidente norteamericano, los castigos «demuestran una vez más la unidad de la comunidad internacional para hacer frente a la grave amenaza que representa el programa nuclear de Irán».
En este sentido, Obama ha adelantado que Estados Unidos seguirá imponiendo nuevas medidas para «aumentar la presión», después de que el 31 de diciembre el mandatario firmase sanciones contra el Banco Central iraní y la industria petrolera. Washington mantendrá esta línea hasta que las autoridades de Irán «cambien el rumbo».
«Las medidas acordadas hoy por el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE son otro potente paso en las medidas internacionales para incrementar drásticamente la presión sobre Irán», señalan el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en un comunicado conjunto.
El texto destaca que el paquete de sanciones de la UE está en consonancia con las medidas adoptadas con anterioridad por Estados Unidos y las aprobadas por el presidente Barack Obama el pasado 31 de diciembre.
«Estas nuevas sanciones contra Irán intensifican la presión sobre Teherán y refuerzan el impacto de las medidas ya en vigor al afectar a las transacciones del Banco Central de Irán y proporcionar importantes incentivos para la reducción de la capacidad de obtener rentas de sus exportaciones de petróleo», señalan Geithner y Clinton.
El conjunto de sanciones «coordinadas» impuestas a Irán «reducirán el margen de elección de los dirigentes iraníes e incrementarán el coste por la violación de sus obligaciones internacionales fundamentales».
El texto señala que estas sanciones son un paso más en la «política de doble vía» para presionar a Irán para que vuelva a las negociaciones sobre su programa nuclear y recuerdan que aún hay una oferta de entendimiento sobre la mesa. «Hasta la fecha, Irán no se ha aprovechado de la oferta planteada por la Alta Representante de la UE, Ashton, en su carta de octubre de 2011», indican los dos secretarios.
Geithner y Clinton recuerdan además que el informe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) llama la atención sobre «la potencial dimensión militar del programa nuclear iraní».
Irán tacha de «ilógica» la decisión
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán ha convocado este martes al embajador de Dinamarca en Teherán para expresar su protesta contra la «ilógica decisión» de la Unión Europea de prohibir las importaciones de petróleo iraní, según informó la agencia estatal de noticias IRNA.
Dinamarca ejerce la presidencia rotativa de la UE, cuyos ministros de Asuntos Exteriores aprobaron ayer lunes un nuevo paquete de sanciones contra Irán, que incluye un embargo «gradual» al petróleo de este país, en represalia por su programa nuclear.
Australia se une a la sanción
El Gobierno de Australia prohibirá, al igual que ha hecho la Unión Europea, la importación de petróleo iraní, según ha informado este martes el ministro de Asuntos Exteriores del país oceánico, Kevin Rudd.
«En cuanto al tema de Irán, permítanme ser totalmente claro respecto a la decisión sobre las sanciones que adoptó ayer en Bruselas la Unión Europea. Nosotros, en Australia, emprenderemos exactamente la misma acción», ha declarado Rudd a los medios de comunicación durante una visita a Londres.
Estrella Digital/EP