Al menos dos manifestantes han fallecido en Suez a causa de disparos de la Policía egipcia, que ha utilizado fuego real para dispersar a un grupo de personas que intentaba irrumpir en una comisaría en dicha localidad, según han informado fuentes médicas y testigos.
«Hemos recibido dos cadáveres de manifestantes que presentaban heridas de bala», ha dicho un médico de la morgue donde han sido trasladados los cuerpos.
Un testigo ha afirmado que «los manifestantes estaban intentando entrar en la comisaría de Policía de Suez cuando los agentes han empezado a disparar con fuego real desde corta distancia».
Miles de personas se concentran frente al ministerio del Interior egipcio
Varios miles de personas siguen concentrados frente al Ministerio de Interior, extendiendo las protestas contra el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas un día más en una nueva muestra de descontento con el Gobierno militar desencadenada por la muerte de 74 personas en enfrentamientos al término de un partido de fútbol este miércoles en Port Said.
En medio de la tensión existente en las calles cairotas tras una jornada en la que al menos 628 personas han resultado heridas este jueves como consecuencia de los enfrentamientos entre policías y manifestantes ocurridos en las proximidades del Ministerio del Interior, los únicos vehículos presentes en el centro de la ciudad son ambulancias.
Como muestra de esta situación, varias ambulancias han tenido que intervenir para sacar de un vehículo de la Policía Antidisturbios a varios agentes que quedaron atrapados por un grupo de personas tras confundirse de calle. Los manifestantes han rodeado y apedreado el coche policial durante al menos 45 minutos, aunque varios d ellos han formado un pasillo humano para permitirles escapar.
Algunos de las personas concentradas en la plaza Tahrir han intentado derribar el muro de cemento levantado en la cercana calle Mohamed Mahmud, escenario de los principales choques durante este jueves. Los medios locales también informan de lanzamientos de piedras y de barricadas con fuego.
En respuesta, las fuerzas de seguridad egipcias han lanzado gases lacrimógenos contra los manifestantes congregados en las proximidades del Ministerio del Interior en El Cairo, provocando la huida de cientos de ellos, según testigos.