Rusia y China han ejercido su derecho a veto sobre la resolución del Consejo de Seguridad en Naciones Unidas contra el régimen del presidente sirio Bashar al Assad que se ha votado este sábado.
El embajador de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, ha defendido su veto a la resolución de condena contra el régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, alegando que ésta «no refleja la situación» de Siria.
«La resolución no refleja adecuadamente la auténtica situación en Siria», ha afirmado durante su intervención ante el Consejo de Seguridad. Churkin ha asegurado que varios miembros del Consejo «están socavando los esfuerzos para lograr un solución pacífica a la cuestión siria» y ha recriminado a los impulsores de la propuesta que no se haya tenido en cuenta el borrador de resolución planteado por Moscú, que ni siquiera estaba cerrado aún.
En cualquier caso, el representante ruso ha apelado a un «final inmediato de la violencia» y ha recordado que el ministro de Asuntos Exteriores ruso viajará el martes a Damasco en el marco de los esfuerzos diplomáticos para buscar una solución.
Además, Churkin ha recriminado a la oposición siria que no se haya distanciado de los grupos armados que combaten a las fuerzas del régimen de Al Assad –texto que se incluía en la propuesta rusa– y ha argumentado que una retirada del Ejército de las ciudades, tal como demanda el plan de paz de la Liga Árabe, aceptado formalmente por el Gobierno sirio, implicaría nuevos ataques contra las instituciones del Estado.
Postura de China
El embajador chino, Li Baodong, ha mostrado su apoyo a las enmiendas rusas y ha señalado la importancia de respetar la soberanía y la integridad territorial de Siria conforme a la normativa de la propia ONU. En ese sentido, su postura oficial, ha recordado Li, era la de solicitar un aplazamiento de la votación.
«En las actuales circunstancias presionar al Gobierno no ayuda a resolver la cuestión sira, sino que complica la situación», ha asegurado Li.
En ese sentido, emplaza a la comunidad internacional a apoyar el diálogo para que, una vez todas las partes cesen en la violencia, restablecer lo antes posible el orden. «Apoyamos un proceso político liderado por el pueblo sirio que desemboque en una solución obtenida mediante el diálogo y la negociación», ha agregado.
La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Susan Rice, se ha declarado «asqueada» por el veto ejercido por Rusia y China a la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre Siria.
Rice ha denunciado que el Consejo ha sido «secuestrado» por «intereses individuales» que han esgrimido «argumentos vacíos» para impedir que la comunidad internacional emprenda las medidas necesarias para proteger al mismo pueblo sirio que «han sido vendidos» por «un par de miembros del Consejo», en referencia a Moscú y Pekín.