Las milicias talibán han jurado venganza por la muerte de 16 civiles afganos a manos de un soldado estadounidense en la provincia de Kandahar (sur de Afganistán) y han acudido a las mezquitas locales para pedir a los fieles que protesten contra las fuerzas norteamericanas.
Según el corresponsal en Kabul del diario británico ‘Daily Telegraph’, los insurgentes han emitido un comunicado en el que instan a las familias de los fallecidos a «vengarse de los invasores», a hacerles pagar por «esta salvaje matanza en nombre de todos los mártires, con la ayuda de Alá», y a «castigarlos por sus bárbaras acciones».
No obstante, de momento no se han registrado protestas y la situación en la zona sigue siendo tranquila, según informaron miembros del Consejo Provincial de Kandahar al corresponsal del diario británico, Ben Farmer.