El presidente de EEUU, Barack Obama, y el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, se saludarán brevemente el próximo 27 de marzo en Seúl, donde ambos coincidirán en la segunda cumbre de Seguridad Nuclear. Será un saludo que se producirá «de forma natural y sin mayor protocolo», han aclarado este martes fuentes del Palacio de la Moncloa, que precisan que no será una entrevista bilateral formal.
Ni Rajoy ni Obama han pedido mantener un encuentro bilateral formal en los márgenes de la conferencia de Seúl, según las fuentes, que recuerdan que ambos volverán a coincidir en mayo en la cumbre de la OTAN en Chicago. No obstante, hoy por hoy tampoco está en la agenda que esa primera entrevista bilateral se celebre en Chicago, cuando faltarán apenas seis meses para que haya elecciones presidenciales en EEUU.
El saludo entre Obama y Rajoy no será totalmente improvisado, sino que es algo que se ha acordado entre los equipos de uno y otro. Esta semana un responsable de la Casa Blanca avanzaba que se estaba trabajando para que ambos tuvieran al menos la oportunidad de hablar durante unos minutos en Seúl, como también dio por hecho esta mañana el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.
Rajoy sí tiene fijados en cambio encuentros bilaterales formales en Seúl con el presidente de Chile, Sebastián Piñera; el de Sudáfrica, Jacob Zuma, y los primeros ministros de Canadá, Stephen Harper, y Turquía, Recep Tayyib Erdogan, según las mismas fuentes, que han desgra la agenda internacional del presidente para los próximos meses .
La presencia de Rajoy en la cumbre de Seguridad Nuclear de Seúl reside principalmente, según Moncloa, en el hecho de que España coordina uno de los grupos de trabajo de la conferencia que analiza qué podría hacer la comunidad internacional para evitar que grupos terroristas tengan acceso a armas nucleares.
El jefe del Ejecutivo tiene previsto intervenir con un discurso en la conferencia durante la mañana del día 27 (la tarde en España). La primera cumbre de Seguridad Nuclear, celebrada en Washington en 2010, partió de una propuesta de Barack Obama a la comunidad internacional para poner a buen resguardo materiales nucleares y fortalecer la cooperación internacional en seguridad nuclear.