Los abogados del exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn han solicitado al juez estadounidense encargado del caso que desestime la demanda civil presentada por Nafissatou Diallo, la empleada del Hotel Sofitel de Nueva York que acusa al francés de agresión sexual.
Los letrados de Strauss-Kahn y de Diallo han asistido este miércoles (jueves en España) a una audiencia ante el juez del estado de Nueva York Douglas McKeon, a la que, en cambio, no ha acudido ninguno de los representados.
Amit Mehta, uno de los abogados de Strauss-Khan, ha explicado que su cliente está amparado por la Convención de Naciones Unidas de 1947, que garantiza la inmunidad diplomática a los altos cargos de determinadas instituciones, independientemente de que actúen en nombre de su institución cuando se producen los hechos.
Estados Unidos no ha firmado este tratado internacional, a pesar de lo cual Mehta asegura que es aplicable en este caso porque se ha convertido en una norma consuetudinaria de Derecho Internacional, que, por tanto, afecta también a los países que en la práctica se rigen por ella aunque no la hayan suscrito.
Por su parte, Douglas Wigdor, abogado de Diallo, ha indicado que Strauss-Kahn no puede acogerse a este tratado internacional porque ninguna autoridad estadounidense lo ha invocado en su nombre y el francés no puede invocar por sí mismo la inmunidad diplomática.
«Necesita que alguien invoque el convenio y la única forma de hacerlo es a través de un representante del FMI o del Departamento de Estado de Estados Unidos», ha argumentado Wigdor.
Al término de la audiencia, en la que ha dedicado una hora a interrogar a Mehta y casi la mitad de tiempo a cuestionar a Wigdor, McKeon no ha tomado ninguna decisión pero ha prometido a las partes que actuará «rápidamente».
Ésta es la última oportunidad de Diallo de conseguir una sentencia contra Strauss-Kahn, después de que la demanda penal fuera desestimada por la escasa credibilidad de la víctima. La legislación estadounidense permite que la causa civil siga adelante, a pesar de que haya quedado cerrada la vía penal.
En mayo de 2011, Strauss-Kahn, entonces director gerente del FMI, fue detenido en el aeropuerto JFK de Nueva York cuando se disponía a volar a País, después de que Diallo le acusara de obligarla a mantener sexo oral en su habitación del Hotel Sofitel.
A pesar de que la demanda penal fue desestimada, Strauss-Kanh dimitió, admitiendo que había tenido sexo –aunque consentido– con Diallo, cediendo el testigo a la entonces ministra de Finanzas de Francia, Christine Lagarde, que semanas después fue nombrada directora gerente del FMI.