El jefe de los servicios de Inteligencia de Egipto durante el régimen de Hosni Mubarak, Omar Suleiman, ha denunciado en una entrevista publicada este lunes en el diario ‘Al Akhbar’ que tras presentar su candidatura a las elecciones presidenciales ha recibido amenazas de muerte de Hermanos Musulmanes y otros grupos islamistas.
Suleiman, presentó el domingo, 20 minutos antes de que expirara el plazo, la documentación necesaria para formalizar su candidatura a las elecciones presidenciales. En apenas 24 horas, el ex jefe de Inteligencia consiguió 72.000 firmas, muy por encima de las 30.000 necesarias.
A partir de ese momento, Suleiman asegura que ha recibido a través de su teléfono móvil y de personas cercanas «amenazas de muerte y mensajes que rezan: ‘nos vengaremos’, de parte de miembros de Hermanos Musulmanes y otros grupos islamistas».
Suleiman también se ha referido a las críticas que ha recibido de Hermanos Musulmanes y de la Unión de la Juventud Revolucionaria, que aglutina a los grupos que se han manifestado estos meses en El Cairo para pedir reformas democráticas, que han considerado que su candidatura es un «insulto» a la Revolución al considerar que trata de restaurar el régimen de Mubarak.
«No se puede dar marcha atrás. La Revolución ha formado una nueva realidad y nadie podría reavivar un régimen que ha fallado y que ha sido rechazado por el pueblo», ha aseverado. «Tengo que decirle a la juventud egipcia y a muchos otros con los que me he reunido durante estos meses que estoy a favor de sus legítimas demandas», ha subrayado.
En este sentido, al igual que la mayoría de los candidatos presidenciales, Suleiman ha prometido restaurar la seguridad, impulsar la economía y respetar los acuerdos internacionales. «Egipto siempre será un Estado democrático donde sus hijos disfruten plenamente de sus derechos», ha afirmado.
Además, ha apuntado que, de ganar las elecciones presidenciales, no interferirá en los juicios que se están celebrando contra los miembros del régimen de Mubarak y de las fuerzas de seguridad por la muerte de 800 manifestantes durante la represión de las protestas antigubernamentales y por corrupción.
Motivos
Interrogado sobre los motivos que le han empujado a concurrir a los comicios, Suleiman ha explicado que ha tomado esta decisión porque cree que desde las elecciones legislativas, que dieron la victoria a Hermanos Musulmanes, la popularidad del grupo islamista se ha reducido por «su determinación a monopolizar el poder».
El Partido Libertad y Justicia (PLJ), vinculado a Hermanos Musulmanes, ha presentado a Jairan al Shater como candidato a la Presidencia, a pesar de que en un primer momento descartó concurrir a las elecciones presidenciales. Al Shater ha justificado el cambio de postura apuntando que con ello pretenden evitar un enfrentamiento entre el Parlamento, donde ostentan la mayoría, y el futuro Gobierno.
Sin embargo, Suleiman ha indicado que no aceptaría la Presidencia si la Asamblea Constituyente, dominada por los islamistas, decide conceder mayores competencias al Parlamento que al presidente. «No aceptaría ser solo una imagen. El jefe del Estado debe tener poder real y creo que el país necesita un presidente fuerte que traiga estabilidad y seguridad», ha explicado.
Por otro lado, el ex jefe de Inteligencia ha aclarado que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que gobierna Egipto desde el derrocamiento de Mubarak, «no tiene relación» con su candidatura, «ni positiva ni negativa», desmintiendo así los rumores que apuntaban a que contaba con el respaldo de las autoridades egipcias por su carrera militar.
Un total de 23 personas han presentado su candidatura a la Presidencia de Egipto, la mayoría de corte islamista o de la era Mubarak. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas se ha comprometido a entregar el poder al Gobierno civil que surja de estos comicios, previstos para finales de mayo y principios de junio.