La historia comienza con la violación de Safae, una niña marroquí de catorce años, y su posterior embarazó. La familia denunció los hechos y ahora el magistrado quiere obligar a la menor a casarse con su agresor.
El juez del caso considera que para que la niña salga de la depresión en la que está sumida desde la violación, debe casarse con el agresor y de esta manera el hombre también recibirá el perdón.
La familia de la víctima ha denunciado la situación y está siendo apoyada por la Asociación ‘No toques a mi hijo’.
El agresor secuestró a Safae en enero de 2011 frente a la asociación donde estudiaba informática y español, la violó y luego la dejó abandonada en al lado de su casa. Posteriormente, la familia presentó la denuncia contra el violador y ahora asegura que el juez les presiona para que la Safae contraiga matrimonio con su agresor en contra de los deseos de la familia y de la propia joven.
Safae tiene ahora una hija fruto de la violación, pero el hombre que la atacó no cesa en su empeño y la está acosando, lo que provoca que la niña intentara suicidarse en varias ocasiones.
En Marruecos, una polémica ley del Código Penal permite al violador desposar a su víctima y librarse así de la pena de cárcel.