El excomandante militar serbo-bosnio y presunto criminal de guerra Ratko Mladic ha comparecido este miércoles en la sala del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) con aires de confianza, mostrando el pulgar hacia arriba y aplaudiendo con las manos.
Mladic está imputado por once cargos por crímenes de guerra, crímenes de guerra y genocidio en relación con la masacre de Srebrenica, el asedio de Sarajevo y otros abusos cometidos durante la guerra de Bosnia (1992-95). De ser declarado culpable, Mladic (de 70 años) podría ser condenado a cadena perpetua.
«La fiscalía va a presentar las pruebas que muestren, más allá de toda duda razonable, la participación del señor Mladic en cada uno de los crímenes», declaró el fiscal, Dermot Groome, poco después de la apertura del juicio en La Haya, sede del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).
Ratko Mladic, de 70 años, ha comparecido en la sala con aires de confianza, mostrando el pulgar hacia arriba y aplaudiendo con las manos. El exmilitar, vestido de negro y con gafas oscuras, escuchó atentamente los alegados del tribunal.
El juicio ha comenzado un día después de que los abogados de Mladic intentaran vetar al juez, Alphons Orie, y de que el TPIY decidiera rechazar este nuevo intento de retrasar el proceso. Varias madres de las víctimas de Srebrenica se concentraron este miércoles ante la sede del Tribunal de La Haya.
El juez declaró en el inicio de la sesión que la defensa había decidido no leer su declaración inicial a la espera de que fueran los fiscales quienes expusieran en primer lugar sus argumentos. Un total de 413 testigos van a declarar ante la sala. Los fiscales empezarán a presentar sus evidencias y a llamar a sus primeros testigos el próximo 29 de mayo.
Limpieza étnica
El fiscal del caso contra Ratko Mladic declaró este miércoles ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) que el excomandante serbo-bosnio llevó a cabo «por medios militares» el «objetivo criminal de limpiar étnicamente la mayor parte de Bosnia». Asimismo, aseguró que las fuerzas de Mladic «asesinaron a miles de personas» en Srebrenica y que no hay «ninguna duda» de que el procesado controló personalmente el bombardeo de Sarajevo.
«Hace cuatro días se cumplieron dos décadas desde el nombramiento de Ratko Mladic como comandante del Estado Mayor del Ejército de la Republika Srpska», la entidad serbia de Bosnia, declaró el fiscal, Dermot Groome, durante la primera sesión del juicio contra Mladic.
«Ese día, Mladic inició su plena participación en una empresa criminal que ya estaba avanzada», prosiguió el fiscal. «Ese día, asumió el cometido de realizar por medios militares el objetivo criminal de limpiar étnicamente la mayor parte de Bosnia», añadió. «Ese día, comenzó su implicación directa en crímenes internacionales graves», denunció.
El fiscal intervino ante el tribunal después de que el juez principal, Alphons Orie, declarara abierto el caso y anunciase que la defensa había decidido no leer su declaración inicial a la espera de que fueran los fiscales quienes expusieran en primer lugar sus argumentos.
El arte de matar
La intervención del fiscal –quien se comprometió a demostrar, «más allá de toda duda razonable, la participación del señor Mladic en cada uno de los crímenes»– comenzó con la proyección de un vídeo de presentación sobre el caso y sobre la política general de «limpieza étnica» de las autoridades de la Republika Srpska.
A continuación, Groome denunció que el general serbo-bosnio y sus tropas «asesinaron a miles de personas en Serbrenica», donde demostraron que estaban «muy bien entrenados en el arte de matar». La matanza de Srebrenica se considera la más grave registrada en territorio europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
Asimismo, el fiscal mostró a los jueces un vídeo grabado tras el bombardeo de un mercado de Sarajevo, que causó la muerte de decenas de personas, y aseguró que no hay «ninguna duda» de que el militar controlaba personalmente los bombardeos sobre la capital bosnia, una ciudad que el propio Mladic –denunció– se había comprometido a borrar del mapa.
Por último, el fiscal destacó el papel jugado por los francotiradores en Sarajevo, reforzando sus argumentos con unas imágenes de vídeo en los que se aprecia a un niño muerto por disparos en plena calle y varios nidos de francotiradores desde los que se avistaba la ciudad. Todos estos ataques, aseveró, formaban parte de un plan «general» para limpiar étnicamente de no serbios buena parte del territorio bosnio.
Mladic, capturado en el norte de Serbia en mayo de 2011 después de permanecer 16 años huido de la Justicia, ha rechazado todos los cargos, que ha calificado de «monstruosos», y ha asegurado que está demasiado enfermo para someterse a un juicio. El propio tribunal ha emitido una declaración de «no culpabilidad» en su nombre.
Ratko Mladic se encuentra encarcelado en la misma prisión que el que fuera su presidente durante la guerra, Radovan Karadzic, quien fue capturado en 2008 y con el que comparte buena parte de los cargos. Según Groome, la designación de Mladic por parte de Radovan Karadzic no fue una casualidad, ya que ambos defendían los mismos objetivos estratégicos en favor de los serbo-bosnios.
Aplazamientos
El juicio comenzó este miércoles un día después de que los abogados de Mladic intentaran vetar al juez Alphons Orie y de que el TPIY decidiera rechazar este nuevo intento de retrasar el proceso. La próxima sesión ha sido anunciada para el próximo jueves.
Pese a todo, no se descarta la posibilidad de que haya nuevos aplazamientos, ya que el propio Orie ha anunciado que el tribunal podría posponer la presentación de las pruebas de la acusación debido a ciertos «errores» por parte de los fiscales a la hora de hacer llegar sus evidencias a la defensa. En principio, la fecha prevista para las primeras declaraciones de los testigos de cargo –del total de 413 anunciados– es el 29 de mayo. El fiscal Groome ha asegurado que no se opondrá a ningún «aplazamiento razonable».