El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha anunciado que los líderes del grupo de las ocho economías más importantes del mundo (G-8) han acordado mantener la actual estrategia de sanciones y negociación ante las dudas que genera el programa nuclear iraní.
«Todos nosotros estamos firmemente comprometidos con el planteamiento de sanciones y presión combinados con negociaciones diplomáticas», ha anunciado Obama durante la cumbre del G-8 que se celebra en Camp David (Estados Unidos).
«Esperamos poder resolver esta cuestión de una forma pacífica que respete la soberanía de Irán y sus derechos ante la comunidad internacional, pero también que reconozca sus responsabilidades», ha puntualizado.