El disidente chino Chen Guangcheng ha aterrizado este sábado en el aeropuerto internacional de Newark Liberty, en Nueva Jersey, poco después de las 18.00 hora local (medianoche del sábado al domingo hora peninsular española), según han confirmado testigos presenciales que iban a bordo del avión.
El activista invidente partió la mañana de este sábado después de que las autoridades chinas permitieran a Chen abandonar el hospital de Pekín donde permanecía ingresado. El motivo de su viaje es iniciar unos estudios en la Universidad de Nueva York.
Este hecho ha sido interpretado como un movimiento más en el marco del acercamiento diplomático que han impulsado los gobiernos estadounidense y chino.
Poco antes de la salida de Chen con dirección Estados Unidos, un alto cargo de la Casa Blanca y prominente consejero del Consejo Nacional de Seguridad, Ben Rhodes, ha agradecido los esfuerzos diplomáticos realizados por Washington y Pekín para evitar un estancamiento de la situación del disidente chino.
A su llegada, Chen ha expresado su gratitud al Gobierno chino por gestionar su situación con «moderación y calma». «Espero que continúen abriendo su discurso, y ganando el respeto y la confianza de la gente», ha apostillado, en declaraciones realizadas a los periodistas en los aledaños de un complejo residencial próximo a la Universidad de Nueva York, donde estudiará en la Facultad de Derecho como un profesor visitante.
El disidente chino se escabulló del arresto domiciliario al que estaba sometido por las autoridades chinas y se refugió en la Embajada de Estados Unidos, donde permaneció durante seis días, en los que se sucedieron los contactos entre los gobiernos estadounidense y chino para resolver la situación de Chen. Unos activistas de la organización pro Derechos Humanos ChinaAid colaboraron en su huida. Posteriormente, ha permanecido en el Hospital Chaoyang durante tres semanas.
Chen Guangcheng, de 40 años, ha hecho campaña en favor de los agricultores y las personas con discapacidad en China. A consecuencia de su activismo, el activista invidente chino fue encarcelado en 2006, donde permaneció cuatro años, para después ser sometido a un régimen de arresto domiciliario.