Cerca de 215 millones de menores son víctimas del trabajo infantil en todo el mundo, más de la mitad de ellos -115 millones- en las peores condiciones, según datos de la ONG Intervida, que advierte de que «al entrar en el mercado laboral prematuramente, se ven privados de la educación y formación básicas para que ellos, sus familias y comunidades tengan mayores oportunidades de una mejor calidad de vida».
Con motivo del Día Mudial contra el Trabajo Infantil -que se celebra mañana- y ante la gravedad del problema, Intervida ha señalado que es necesario incidir en el acceso a la educación como «paso fundamental para garantizar la protección contra el trabajo infantil». Asimismo, ha incidido en la «urgencia» de adoptar medidas, políticas y programas «encaminados a garantizar que estos niños y niñas, especialmente los expuestos a las peores formas de trabajo, reciban una educación».
Para ello, la ONG lleva a cabo en El Salvador, Nicaragua y Bangladesh proyectos que fomentan el acceso a la educación primaria, facilitan el acceso educativo a la infancia trabajadora, y sensibilizan a las familias sobre la importancia de que sus hijos reciban una educación, tal y como han recordado en una nota de prensa.
Así, a tres años para el cumplimiento de los Objetivos del Milenio, 67 millones de niños y niñas en edad de cursar la primaria continúan sin hacerlo. «La precariedad de las familias, la mala calidad de la educación y su no obligatoriedad en muchos países, o la falta de armonía entre la edad mínima para trabajar y la de finalizar la escolarización favorecen, entre otros, el trabajo infantil», han sentenciado desde Intervida.
En este sentido, ha instado a las autoridades a alcanzar los compromisos adquiridos en la ‘Hoja de ruta’ para erradicar las peores formas de trabajo infantil para 2016 y que pasan por «asegurar la provisión de una educación gratuita, obligatoria y de calidad».
Estrella Digital/EP