La formación conservadora Nueva Democracia (ND), encabezada por Andonis Samarás, es el partido más votado en las elecciones legislativas griegas, según los primeros resultados oficiales con el 28,97% de los votos escrutados.
Según esos datos, ND obtendría el 30,38% de los votos, un 11% más que en los comicios de mayo. La izquierda radical de Syriza lograría un 26,12%, un 9% más que en las elecciones de hace casi un mes. El partido socialista Pasok habría obtenido el 12,80% de los votos, el nacionalista Griegos Independientes logró el 7,41%, los neonazis de Amanecer Dorado el 6,98%, los moderados de Izquierda Democrática el 6,5% y el Partido Comunista un 4,41%.
Con este resultado, los conservadores de Nueva Democracia y los socialistas del Pasok podrían gobernar en coalición. ND y Pasok, socios en el anterior Gobierno que pactó las medidas de austeridad con la UE, obtendrían juntos casi el 44% de los votos y 161 escaños, por encima de la mayoría absoluta de 151 de los 300 escaños parlamentarios. El partido más votado se beneficia de 50 escaños que otorga la ley griega.
Si Syriza resultase ser el partido más votado, algo que no puede excluirse aún, y recibir esos 50 diputados de premio, la coalición de izquierdas precisaría el apoyo de al menos dos formaciones para disponer del apoyo de la mitad más uno de los diputados y llevar a cabo su estrategia de mantener a Grecia en la Unión Europea, pero sin cumplir los compromisos de austeridad
Las formaciones con más posibilidades de sumarse a un eventual Ejecutivo de Syriza son los nacionalistas de Griegos Independientes y los moderados de Izquierda Democrática.
Segundos comicios
El 39,45% de los cerca de 9,9 millones de griegos que estaban llamados a votar en estas elecciones se han abstenido.
Estas elecciones están consideradas cruciales para el futuro de Grecia dada la muy delicada situación financiera del país mediterráneo, abrumado por una elevada deuda soberana y un fuerte empobrecimiento de la población.
Grecia se encuentra en el quinto año de recesión y se enfrenta a unas duras medidas de austeridad impuestas por los acreedores internacionales como contrapartida para recibir créditos destinados a pagar su deuda.