La fiscalía noruega ha solicitado que Anders Behring Breivik, autor confeso de la muerte de 77 personas en julio del año pasado, sea declarado mentalmente enfermo y recluido en un psiquiátrico, en lugar de cumplir su posible condena en una cárcel.
«En nuestra opinión, es peor enviar a una persona psicótica a la cárcel que poner a una persona no psicótica bajo vigilancia médica obligatoria», ha explicado el fiscal Svein Holden durante el juicio que se desarrolla contra Breivik en Oslo.
Tras varios informes psiquiátricos contradictorios sobre la salud de Breivik, el Ministerio Público ha admitido que sigue teniendo «dudas». «No estamos seguros de que Anders Behring Breivik pueda ser declarado legalmente como un enfermo», ha apuntado Holden.
Tres de cada cuatro noruegos, sin embargo, consideran que Breivik es una persona cabal y que debe cumplir su pena en prisión, según un sondeo publicado por la televisión NRK. El propio acusado ha pedido no ser declarado enfermo e incluso ha advertido de que sería «peor que la muerte».
Breivik ha confesado ser el autor de un coche bomba que causó el 22 de julio de 2011 la muerte de ocho personas en Oslo y de un tiroteo que provocó horas después 69 víctimas mortales en un campamento que las juventudes laboristas habían organizado en la isla de Utoya.
La fiscal Inga Bejer Engh ha calificado de «incomprensible» la forma en que Breivik, de ideología ultraderechista, permanece «impasible» pese a sus actos. «Describió sin remordimientos o sentimientos cómo esos jóvenes imploraron por sus vidas y cómo les disparó en la cabeza para asegurarse de que estaban muertos», ha añadido.
El juicio concluirá este viernes con los argumentos finales de la defensa, tras los cuales comenzará un proceso de deliberaciones. La publicación del veredicto está prevista para el próximo 24 de agosto.