El exprimer ministro israelí Ehud Olmert ha sido declarado culpable de corrupción este martes por un tribunal de Jerusalén, que le absolvió en cambio en otros dos casos por los que el político estaba sometido a juicio y que representaban los más duros cargos de acusación. Los hechos por los que se le condena se remontan al periodo 2002-2006, época en la que Olmert fue alcalde de Jerusalén (1993-2003) y ministro de Industria y Comercio (hasta 2006).
El Tribunal considera a Olmert responsable de haber facilitado la concesión de préstamos y garantías oficiales en beneficio de sociedades gestionadas por Uri Messer, su exsocio en un despacho de abogados. Las figuras jurídicas por las que se le condena son fraude y abuso de confianza.
En cambio, ha sido absuelto del caso ‘Talansky’, en el que el político estaba acusado de haber recibido del hombre de negocios judío-estadounidense Morris Talansky 150.000 dólares de dólares; y del caso ‘Rishon Tours’, en el que estaba acusado de cobrar dos veces reembolsos por numerosos viajes oficiales, por un valor de 92.000 dólares.
El propio Talansky admitió ante el Tribunal haber entregado a Olmert sobres con cientos de miles de dólares. Olmert alegó que no se trató de un soborno a cambio de favores, sino que el dinero fue utilizado para la campaña electoral. Los jueces han dictado que la fiscalía ha fracasado en demostrar que los pagos eran ilegales.
La absolución en estos dos casos, los más graves, ha llevado a la prensa israelí a considerar el veredicto como una suerte de victoria de Olmert y una contundente derrota de la fiscalía. Olmert dimitió del cargo de jefe de Gobierno cuando emergieron estas acusaciones. La condena será anunciada en fechas posteriores, aunque el Tribunal no especificó exactamente cuando. Olmert, de 66 años, podría ser condenado a hasta cinco años de cárcel.
Estrella Digital/EP