Más de 200 personas han muerto este jueves en la localidad siria de Tremseh, situada en la provincia de Hama, como consecuencia de una masacre atribuida a las fuerzas leales al régimen de Bashar al Assad, según han denunciado los Comités de Coordinación Local, una red de activistas opositores.
Los Comités han dicho en un comunicado difundido a través de Facebook que este jueves han muerto por ataques del régimen al menos 287 personas, de las cuales 220 han perdido la vida en Hama, región situada en el noroeste del país.
Fuentes del Consejo de Liderazgo de la Revolución consultadas por la agencia Reuters han asegurado que la localidad de Tremseh fue bombardeada inicialmente por helicópteros y tanques del Ejército sirio y posteriormente atacada por miembros de la milicia ‘shabbiha’, afín al Gobierno. Las víctimas no sólo murieron durante el asalto a la ciudad, sino que algunas de ellas fueron ejecutadas posteriormente.
La versión del régimen, sin embargo, es que sus fuerzas de seguridad se han enfrentado con «terroristas» refugiados en Tremseh, aunque sí reconoce «importantes bajas» entre estos supuestos grupos armados, según la breve nota que recoge la agencia de noticias oficial SANA. El texto informa también de que tres agentes de las fuerzas del Gobierno han perdido la vida.
Los Comités de Coordinación Local tienen constancia, además, de 22 «mártires» en Homs, once en los suburbios de Damasco, 20 en la propia capital, siete en Deraa, seis en Deir al Zor, cinco en Idlib, tres en Alepo y uno de Hasaka.