El Ministerio de Sanidad de Japón investigará a una empresa subcontratada por los gestores de la planta nuclear de Fukushima que presuntamente obligó a un grupo de trabajadores a disimular los altos niveles de radiación que a los que se vieron expuestos durante las tareas de la limpieza radiactiva de la central tras el terremoto y posterior tsunami en marzo del año pasado.
Las primeras informaciones sobre esta posible negligencia han procedido de un ejecutivo de Build Up -empresa subcontratada por la Tokyo Electric Power Co.- que declaró este mismo sábado al diario ‘Asahi Shimbun’ que la compañía obligó a un grupo de diez trabajadores a forrar de plomo sus detectores de radiación para alterar a la baja las cifras de radiactividad durante las tareas de limpieza, que posteriormente debían ser reflejadas en un informe de trabajo.
Los trabajadores fueron contratados el pasado mes de marzo durante cuatro meses para forrar con aislantes de calor las tuberías de tratamiento de agua de la central, precisa la agencia oficial de noticias japonesa Kyodo.