La violencia y la presencia de armas en Estados Unidos es algo consabido y que está a la orden del día. Lo que hasta ahora no se había visto con tanta claridad es un suceso semejante que pone de nuevo en entredicho la brutalidad con la que actúa la policía en Estados Unidos.
Todo ocurrió el sábado en las calles de Nueva York. Eran las tres de la tarde (hora local) cuando dos agentes se acercaron a Darius Kennedy, un habitual de la policía por varios disturbios. El hombre estaba fumando marihuana en Times Square y la policía le pidió que lo apagará ya que no es legal. Cuando le intentaron detener, Darius, hombre negro de 51 años, sacó un cuchillo carnicero de Ikea con el que amenazó a los policías y huyó corriendo.
Los agentes pidieron refuerzos y pronto decenas de policías persiguieron al delincuente por las calles de la Gran Manzana plagadas de turistas que observaban atónitos una situación digna de cualquier película americana.
Cerraron la Séptima Avenida para acorralar a Darius, que seguía empuñando amenazante el cuchillo de 25 centímetros, mientras una veintena de agentes le apuntaban con sus armas. De repente, se escucharon más de una docena de disparos y en el vídeo de un transeunte se observa como Darius cae al suelo. Los agentes abatieron al hombre armado con el cuchillo que cayó muerto en medio de la Séptima Avenida ante la mirada de los viandantes, curiosos y turistas, que criticaban la actuación policial por desmesuarada.