El exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi ha señalado este martes que podría no presentarse como candidato en las elecciones previstas para la próxima primavera y ha sugerido que el actual jefe de Gobierno, el tecnócrata Mario Monti, podría seguir en el cargo al frente del un gabinete de centro-derecha.
Las palabras de ‘Il Cavaliere’ han sido recibidas con escepticismo, mientras que el propio Monti ha dicho ya en varias ocasiones que no se presentará a los comicios si bien se ha mostrado dispuesto a permanecer en el cargo por el bien del país si tras las elecciones, previstas para abril, no hubiera un ganador claro.
Berlusconi ha explicado que quiere reunir una coalición amplia capaz de derrotar al centro-izquierda, al que los sondeos dan ventaja, y se ha mostrado dispuesto a quedarse a un lado si esto permite ganar el respaldo de partidos pequeños que se han mostrado reacios a unir fuerza con su partido, el Pueblo de la Libertad.
«Silvio Berlusconi siempre ha dicho y sigue diciendo que está dispuesto a quedarse a un lado para permitir a todos los moderados unirse en una única fuerza que pueda enfrentarse junta a la izquierda», ha señalado en declaraciones a su cadena de televisión Canale 5.
«Yo siempre he querido el bien del país que amo, nunca he tenido ninguna ambición personal», ha asegurado. El exprimer ministro no ha querido identificar a un potencial candidato si él no se presentara, pero sí ha dicho que Monti podría encabezar un gobierno de centro-derecha.
«Por supuesto, yo no descartaría que fuera Mario Monti. Desde que le conozco, siempre ha estado en el bando liberal, así que fácilmente podría ser Mario Monti», ha aseverado.
Monti cuenta con el respaldo del sector empresarial y ha gozado también de un amplio respaldo internacional por sus esfuerzos para controlar la creciente deuda pública en Italia y para reformar su estancada economía. Sin embargo, no está claro si el anuncio de Berlusconi hará aumentar sus opciones de seguir en el cargo, ya que los sondeos demuestran que los italianos no están por esta opción.
El centro-izquierda respalda a Monti en el Parlamento pero ha defendido que el próximo gobierno debería estar formado por una coalición elegida democráticamente y ha expresado objeciones a que Monti repita en el cargo al frente de un gabinete de tecnócratas como el actual.
Berlusconi, que se vio obligado a dimitir en noviembre del año pasado ante la creciente crisis financiera en el país, ha dado a entender en varias ocasiones que prevé volver a la primera línea de la política pero no ha confirmado hasta ahora claramente sus verdaderas intenciones.
El PDL se encuentra muy fragmentado entre un grupo de ‘leales’ a Berlusconi y otros, entre ellos partidarios de centro del Gobierno Monti, que quieren crear una fuerza convencional europea de centro-derecha.
El PDL llama a unir fuerzas
El secretario general del PDL, Angelino Alfano, ya planteó este lunes la posibilidad de que Berlusconi no se presente e instó a la Unión de Centro (UDC) de Pier Ferdinando Casini a unir fuerzas para formar una alianza amplia y derrotar a la izquierda.
Sin embargo, Casini ha dicho que los repetidos «giros» de Berlusconi le hacen ser cauto a la hora de responder a esta invitación. El presidente de la Cámara de Representantes, Gianfranco Fini, otrora aliado de Berlusconi con el que fundó el PDL, también ha expresado sus dudas.
«Las divisiones que han lacerado al centro-derecha son el producto de fuertes desacuerdos políticos, muchos de los cuales siguen siendo recurrentes», ha señalado en un comunicado. «No pueden ser eliminados por las personas quedándose a un lado, incluso si eso es necesario», ha considerado.
Los partidos pequeños de centro se han mostrado reacios a aceptar unirse a una coalición encabezada por Berlusconi, que ha sido la figura dominante de la política italiana en las dos últimas décadas.
Además, la incertidumbre sobre el sistema que se empleará en las elecciones del próximo año, que está siendo objeto de debate desde hace meses entre los partidos, también ha enturbiado el panorama político en Italia.
Sondeos adversos
Según un sondeo publicado el viernes, los partidos de centro-izquierda cuentan con el apoyo del 41,5 por ciento de los electores, frente al 36 por ciento para los partidos de centro y centro-derecha. Por partido, el PDL de Berlusconi solo tiene un respaldo del 15 por ciento, mientras que el Partido Democrático (centro-izquierda) sería la fuerza más votada con el 25 por ciento.
En todo caso, parece poco probable que ni el centro-izquierda ni el centro-derecha sean capaces de formar bloques sólidos y no está claro por tanto la composición de las coaliciones que concurrirán a las elecciones.
De acuerdo con el mencionado sondeo, el 42 por ciento de los italianos expresaron su confianza en Monti, pero el 52 por ciento dijeron que no quieren que siga en el cargo tras los comicios. Los votantes de centro-derecha se mostraron particularmente reacios, con un 58 por ciento en contra de un segundo mandato.
El centro-izquierda tiene previsto celebrar primarias en noviembre para elegir a su líder de cara a las elecciones de 2013. Los principales candidatos son el líder del PD, Pier Luigi Bersani; Matteo Renzi, el alcalde de Florencia de 37 años; y Nichi Vendola, líder del partido Izquierda, Ecología y Libertad.
Estrella Digital/EP