El Papa Francisco asistirá este Viernes Santo en el Coliseo de Roma al Via Crucis, que comienza a las 21.15 horas y que recordará los sufrimientos en Oriente Próximo.
El Via Crucis seguirá el esquema tradicional de las 14 estaciones. El texto de las meditaciones fue preparado por dos jóvenes libaneses guiados por el patriarca Bechara Raï que reflexionan sobre la tradición de los padres y la liturgia oriental, la exhortación ‘Ecclesia in Medio Oriente’ de Benedicto XVI y sobre la situación actual de dificultad en Oriente Próximo.
El Papa Francisco no llevará la cruz en ninguna estación, sino que esperará directamente en la terraza del Palatina, como los últimos años lo han realizado sus predecesores y al finalizar pronunciará algunas palabras, según ha indicado el portavoz vaticano, el padre Federico Lombardi.
Por su parte, el vicario del Papa para la diócesis de Roma, el cardenal Agostino Vallini, llevará la cruz en la primera y última estación; la segunda y tercera serán llevadas por una familia italiana y una familia india; la cuarta y la quinta por representantes de la unión nacional italiana de transporte de enfermos a Lourdes y Santuarios Internacionales (UNITALSI), entre ellos una persona discapacitada.
Además, la Cruz será llevada en la sexta y séptima estación por dos seminaristas chinos; en la octava y novena estación, por dos padres franciscanos custodios en Tierra Santa (uno de Italia y uno de Siria), la décima y undécima estación, por dos religiosos de Nigeria y dos religiosos de Líbano; y, por último, la duodécima y decimotercera estación por dos jóvenes brasileños.
En esta línea, la introducción de las meditaciones recuerda la narración evangélica en la que un joven le pregunta a Jesús qué puede hacer para tener la vida eterna. Por ello, los autores indican que «la llamada a seguir a Jesús se dirige a todos, en particular a los jóvenes y a todos los que están probados por las divisiones, guerras o la injusticia y que luchan por ser, en medio a sus hermanos, signos de esperanza y operadores de Paz».
Lavó los pies a dos mujeres
El Papa Francisco decidió lavar los pies también a dos mujeres entre los doce jóvenes del Instituto Penal de Menores de Casa del Marmo siguiendo su experiencia pastoral en Buenos Aires, según ha explicado el jefe de la Oficina de Prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi.
En este sentido, ha explicado que «la regla clásica de la tradición es lavar los pies a 12 varones en recuerdo de los apóstoles», pero que en «la práctica pastoral de la Iglesia, se toma en cuenta la situación concreta de la comunidad en donde se celebra y el significado de este gesto». También ha insistido en que «es un rito, no sacramento» por lo que «se puede vivir según el significado pastoral que asume».
En esta línea, Lombardi ha destacado que el Pontífice ha decidido lavar los pies también a dos mujeres en base a su experiencia pastoral como arzobispo de Buenos Aires, ya que en el centro penal también había mujeres.
Además, el portavoz vaticano ha remarcado que durante el lavado de los pies, todos los presentes estaban muy conmovidos y varias personas con lágrimas en los ojos. Incluso, ha destacado que uno de los jóvenes antes del lavado de los pies solicitó ser sustituido porque ha comenzado a llorar.
Por otro lado, el jefe de la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha apuntado que el Papa Francisco llamó por teléfono a Benedicto XVI este Jueves Santo después de haber celebrado la Misa Crismal en la Basílica de San Pedro junto a 1.600 sacerdotes presentes a Roma, una «larga llamada, con sentido de comunión entre ellos, bella y significativa».