La muerte de la ex primera ministra Margaret Thatcher ha conmocionado a la clase política británica, para muchos de cuyos exponentes, sobre todo en las filas del Partido Conservador en el que militó y dirigió, fue un modelo a seguir. El ex líder de los ‘tories’ y ministro de Empleo y Pensiones, Iain Duncan Smith, ha reconocido que ella fue «la razón por la que entré en política» después de ver cómo «cambió Reino Unido para mejor», al tiempo que la ha definido como «coloso».
El ministro de Exteriores, William Hague, ha reaccionado a la muerte de la ‘Dama de Hierro’ a través de Twitter. «Cambió nuestro país para siemprer y todos nosotros le debemos mucho. Un legado que pocos igualarán. Descansa en paz Margaret», ha escrito.
También a través de su cuenta en esta red social ha reaccionado el alcalde de Londres, Boris Johnson, que ha manifestado abiertamente su deseo de llegar a ser un día líder de los ‘tories’. «Su memoria vivirá mucho después de que el mundo haya olvidado los trajes grises de la política actual», ha subrayado.
Por su parte, el líder laborista, Ed Miliband, ha resaltado que Thatcher «será recordada como una figura única» después de «remodelar la política de toda una generación».
«El Partido Laborista no estaba de acuerdo con mucho de lo que hizo y siempre será una figura controvertida», ha añadido Miliband, incidiendo en que «se puede no estar de acuerdo y también tener un gran respecto por sus logros políticos y su fuerza personal».
Thatcher «también definió la política de los 1980» y los actuales dirigentes, ha añadido Miliband, aludiendo expresamente a él, al primer ministro, el conservador David Cameron, y al viceprimer ministro, el liberaldemócrata Nick Clegg, «crecimos en la política modelada por Lady Thatcher» si bien «tomas caminos distintos, aunque con ella como figura crucial».
«Margaret Thatcher fue una de las figuras definitorias en la política moderna británica. Independientemente de en qué lado del debate político se esté, nadie puede negar que como primera ministra dejó una huella única y duradera en el país al que sirvió», ha resaltado por su parte Clegg.
El líder del partido nacionalista UKIP, Nigel Farage, también ha reconocido que Thatcher fue «una gran inspiración». «La amarás o la odiarás, nadie puede negar que fue una gran patriota, que creía apasionadamente en este país y su pueblo», ha agregado.
Sinn feinn
La nota discordante la ha puesto el líder del Sinn Fein (brazo político del IRA), Gerry Adams, que ha resaltado que Thatcher «hizo un gran daño a irlandeses y británicos durante su periodo como primera ministra británica».
Además, ha añadido, «las comunidades de la clase trabajadora se vieron devastadas en Reino Unido por sus políticas» y «su papel en la escena internacional fue igualmente beligerante, ya fuera apoyando al dictador chileno Pinochet, su oposición a las sanciones contra el apartheid en Sudáfrica o su apoyo a los Jemeres Rojos» en Camboya.
En el caso concreto del Ulster, según el líder del Sinn Fein, «sus viejas políticas de militarismo draconiano prolongaron la guerra y causaron un gran sufrimiento». En este sentido, ha resaltado que «sus esfuerzos fallidos para criminalizar la lucha republicana y los presos políticos son parte de su legado».
Así las cosas, Adams ha asegurado que «en completa contradicción con su postura pública, autorizó un canal de comunicación secreto con la cúpula del Sinn Fein pero no actuó en la lógica de esto». «Margaret Thatcher será especialmente recordada por su vergonzoso papel durante las épicas huelgas de hambre de 1980 y 81», ha agregado, resumiendo que «su política irlandesa fracasó miserablemente».
Exprimeros ministros
También han reaccionado a la muerte de Thatcher algunos de los que la sucedieron en Downing Street. Así, el exprimer ministro conservador John Major, que tomó el relevo de Thatcher, ha resaltado que «sus reformas de la economía, su ley sindical y su recuperación de las islas Falkland (Malvinas) la elevaron por encima de la política normal».
Major ha defendido que aunque en política su rasgo principal era «valor y determinación», en privado era de destacar su «humanidad y generosidad de espíritu».
También ha tenido palabras de recuerdo Tony Blair. El exprimer ministro laborista ha subrayado que «mucho pocos líderes consiguen cambiar no solo la escena política de su país sino la del mundo». «Su impacto global fue vasto y algunos de los cambios que realizó en Reino Unido fueron mantenidos, en algunos aspectos al menos, por el Gobierno laborista en 1997 y aplicados por gobiernos de todo el mundo», ha añadido.
Por su parte, Gordon Brown ha considerado que Thatcher será recordada «no solo por ser la primera mujer primera ministra y ocupar el cargo once años, sino por la determinación y resistencia con las que ejerció sus obligaciones durante su vida pública».