El balance de víctimas del atentado suicida con coche bomba ejecutado este lunes en el principal distrito comercial de Damasco es de 14 muertos y 146 heridos, según ha informado la agencia estatal siria de noticias, SANA.
El director de la Oficina de Sanidad de Damasco, Adel Mansur, ha apuntado que todo el personal médico de la ciudad está en alerta para atender a los heridos y operar de emergencia a los heridos que se encuentran en estado crítico.
Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha cifrado el número de víctimas en 16 muertos y más de 50 heridos y ha dicho que la mayoría de las víctimas son civiles.
La explosión se ha producido en Sabaa Bahrat, una zona fuertemente poblada del centro de la capital que alberga el principal distrito comercial de la ciudad y en la que se encuentran el Banco Central y el Ministerio de Hacienda.
El atentado se ha producido en el aparcamiento del Banco Central, en la calle Al Wizara, entre las plazas Sabaa Bahrat y Al Shahbandar. Aparte, la televisión estatal ha informado de que el atentado se ha registrado cerca de un colegio en la plaza de Sabaa Bahrat.
El primer ministro, Wael al Halqi ha visitado el lugar del atentado y ha inspeccionado los daños materiales provocados por el ataque. Asimismo, ha recalcado que Siria «continuará su batalla contra el terrorismo para conseguir seguridad y estabilidad en el país».
Al Halqi ha agregado que «los éxitos de las Fuerzas Armadas contra el terrorismo y el fracaso de los terroristas y los que les apoyan son el motivo de la ejecución de estos crímenes». «Los terroristas no dudan en atacar mezquitas porque buscan minar el Islam moderado que ha sido la base del pueblo sirio desde hace siglos», ha valorado.
Por último, ha manifestado que el atentado «también tiene como objetivo la economía siria, que ha soportado dos años de sanciones injustas y embargos, particularmente a la luz de la reciente estabilización de la libra siria debido a los pasos del Gobierno en este sentido».
En los últimos meses, la autoría de los atentados suicidas ejecutados en las localidades sirias –principalmente en Damasco, Aleppo y Homs– ha sido reclamada por el Frente al Nusra, que mantiene vínculos con Al Qaeda y que se ha convertido en el grupo opositor con mayor potencia de fuego de todos los presentes en el país.
El grupo –incluido por Washington en su lista de organizaciones terroristas por sus lazos con la organización terrorista– nació en 2011, al calor de las protestas contra el presidente sirio y se manifestó por primera vez el 23 de enero de 2012 a través de un comunicado del que entonces era su líder, Abu Mohamed al Julani, en el que hizo un llamamiento a la «guerra santa» contra el Gobierno sirio.
El Frente al Nusra está liderado desde diciembre por el jordano Mustafá Abdelatif Salé, cuñado del fallecido jefe y fundador de Al Qaeda en Irak (AQI), Abu Musab Zarqawi, que murió en 2006 en un ataque ejecutado por un avión estadounidense.