Las autoridades de Reino Unido han recabado pruebas forenses que constatan el uso de armas químicas en Siria, en el marco de unas operaciones secretas, según han desvelado fuentes del Ministerio de Defensa británico al diario ‘The Times’. Las pruebas forenses corroboran la utilización de «algún tipo de arma química» en un área de Damasco, la capital de Siria, de acuerdo con los informes realizados por científicos del departamento de investigación biológica y química de Defensa.
Esta investigación, sin embargo, no ha logrado esclarecer si fueron los rebeldes o el Ejército sirio quien hizo uso de estas armas químicas ni si su uso es sistemático, puntualiza el periódico británico ‘The Times’.
Una de las fuentes de Defensa, en declaraciones bajo la condición de anonimato, señala que «es imposible determinar con certeza que (la sustancia recabada sobre el terreno) es gas sarín».
Reino Unido, Francia y Estados Unidos reafirmaron que el uso de armas químicas constituye la ‘línea roja’ que justificaría una intervención en Siria. Desertores del Ejército y activistas sirios denunciaron que el Gobierno presidido por Bashar al Assad ya habría recurrido a armas químicas para reprimir el recrudecimiento de los combates a finales del pasado año.
Naciones Unidas ha expresado su deseo de desplegar una misión técnica que verifique su utilización en varios puntos del país, en respuesta a una petición de Damasco sobre la presunta ejecución de un ataque químico por parte de los rebeldes en la localidad de Jan al Assal, en la provincia de Alepo, en marzo. El Ejecutivo de Al Assad ha rectificado y ha rechazado dicha investigación puesto que no se circunscribe a Jan al Assal.