El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, ha concluido este domingo en Japón la gira asiática que inició esta semana para gestionar en persona la crisis de Corea del Norte, a la que ha reiterado su voluntad de ayudar siempre y cuando renuncie a su programa de armamento nuclear.
«Estamos listos para ayudar pero tenemos que necesitamos el momento apropiado y la circunstancia correcta», declaró Kerry. «Corea del Norte tiene que dar pasos adelante. Quiero discutir con mis compañeros de Washington cuántos y cuáles serían los ideales, pero está claro que esos pasos tienen que darse», añadió.
Kerry reiteró su mensaje de calma. «Es una verdadera lástima que los medios de comunicación hayan puesto el énfasis en la guerra cuando creo que deberíamos estar hablando de la paz. Y creo que hay posibilidades de ello», reiteró en una rueda de prensa acompañado de su homólogo nipón, Fumio Kishida.
Si bien Kerry recalcó que Estados Unidos «hará lo que sea necesario» para defender a sus aliados, Japón y Corea del Sur, la idea predominante es «negociar, sentarse en la mesa y encontrar una forma de que la región esté en paz».
Kishida coincidió en la necesidad de que Pyongyang abandone sus ambiciones nucleares. «Corea del Norte debería cesar su retórica de provocación y demostrar que está dando pasos concretos hacia la desnuclearización. No podemos permitir en modo alguno que Corea del Norte posea armas nucleares», declaró.