La Policía Federal (FBI) ha abierto una amplia investigación que, según indicaron fuentes oficiales al ‘Boston Globe’, está siendo «muy activa y fluida». Las autoridades federales están investigando el incidente como si se tratase de un «ataque terrorista», según han informado fuentes oficiales a la CNN.
De momento ha sido interrogada una sola persona, un estudiante universitario saudí que fue retenido por un peatón que le había visto correr cerca del lugar de los hechos. Fuentes de la investigación han precisado que el estudiante está cooperando de buen grado con la Policía y que el interrogado ha asegurado que no tiene relación con los hechos y que solo estaba corriendo porque tenía miedo. Las autoridades no lo consideran sospechoso y no ha sido detenido ni encausado.
No hay restos biológicos o radiactivos ni metralla
Fuentes médicas aseguraron este lunes por la noche que ninguna de las víctimas mostraba huellas de agentes radiactivos o biológicos ni restos de metralla. Al respecto, fuentes del FBI han indicado a la cadena de televisión CNN que las bombas eran de pequeño tamaño y escasa potencia (no se han hallado restos de C-4 ni de ningún otro material de gran potencia) y todo apunta a que se trataba de artefactos explosivos artesanales elaborados con con ollas exprés rellenas de metal y rodamiento.
Las primeras hipótesis apuntan a que las dos bombas estaban ocultas en cubos de basura, según han informado fuentes de la investigación a la cadena de televisión CBS. La primera explosión fue la más cercana a la línea de meta de la carrera, mientras que la segunda se registró a unas dos manzanas de esa primera deflagración.
Estrella Digital/EP