El candidato de la oposición, Henriqie Capriles rebaja la tensión en Venezuela tras los resultados electorales, que sigue sin reconocer. Capriles ha decidido desconvocar la manifestación de este miércoles en Caracas para evitar que se desate la violencia y que puede hber más muertos como ya ha sucedió este martes. Además asegura que se han detenctado «infiltrados» del bando chavista que estaban planeando introducirse entre sus seguidores para provocar enfrentamientos.
El líder opositor aseguró: «mañana no vamos a movilizarnos y les pido a todos mis seguidores recogerse. El que salga está en el lado de la violencia está haciéndole el juego al Gobierno». Capriles ha pedido a sus seguidores que se realicen cacerolazos todos los días y cuando el presiente electo jure el cargo el viernes.
«Cuando le dije (a Maduro) que cuenten los votos, me dijo que tenía que consultar, ¿con quién? ¿Con Raúl Castro? ¿Con alguien que anda por ahí que no sabemos quién es? Ese el problema de los liderazgos que no son construidos», señaló el opositor, que aseguró que el CNE y el gobierno habían aceptado el proceso de auditoría que él pidió: «Las partes estuvieron de acuerdo pero horas después todo cambió», comentó Capriles.
«Por donde uno va, la gente pide que se cuenten los votos y dicen que ganó Capriles», dijo el líder opositor, que reclamó que «si el gobierno quiere ser legítimo tiene que aceptar el recuento».
El opositor reiteró que Venezuela vive «una crisis política» y que «lo único» que está pidiendo es que se realice la auditoría: «Se cuentan los papeles con los votos, veamos los cuadernos y las actas». A su vez, presentó una larga lista de supuestas irregularidades.