El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha considerado que este miércoles «ha sido un día bastante vergonzoso para Washington», porque el Senado ha rechazado las enmiendas para aumentar el control sobre las armas. «Ha sido un día bastante vergonzoso para Washington», ha dicho Obama, rodeado de familiares de las víctimas de las últimas matanzas perpetradas con armas de fuego. «No hay argumentos coherentes para no hacerlo. Se ha reducido a política», ha lamentado.
El inquilino de la Casa Blanca ha responsabilizado del resultado de la votación a la oposición. «El 90 por ciento de los senadores demócratas ha votado a favor de estas ideas, pero el 90 por ciento de los republicanos se ha opuesto», ha aclarado. No obstante, ha advertido de que «este esfuerzo no ha terminado». «Veo esto como el primer asalto. Antes o después vamos a conseguir este derecho. La memoria de estos niños lo exige y el pueblo estadounidense también», sostenido.
Así, ha sostenido que «todavía podemos hacer cambios significativos para reducir la violencia de las armas de fuego», pero ha subrayado que para ello los estadounidenses tendrán que posicionarse en las elecciones legislativas de 2014. «Para cambiar Washington, vosotros, pueblo estadounidense, vais a tener que defender esto con más pasión y, cuando sea necesario, tendréis que enviar a la gente adecuada a Washington», ha indicado.
Gabrielle Giffords, decepcionada con la decisión
En la misma línea se ha expresado la representante demócrata por Arizona Gabrielle Giffords, que resultó gravemente herida en el tiroteo que el joven Jared Loughner llevó a cabo el 8 de enero de 2011 en la ciudad de Tucson. «El Senado ha ignorado la voluntad del pueblo estadounidense y ha rechazado hacer cambios. No me voy a rendir. Los constituyentes sabrán que obedecieron al ‘lobby’ armamentístico y no a los estadounidenses», ha dicho en su cuenta oficial de la red social Twitter.
Estas declaraciones son consecuencia de la negativa del Senado a aprobar una enmienda para recuperar y ampliar la prohibición de armas automáticas, otra para prohibir los cargadores de gran capacidad, y otras para ampliar las comprobaciones de antecedentes de compradores. Las votaciones de este miércoles llegan tras semanas de intensas negociaciones entre demócratas y republicanos y servirán también para determinar si se aprueban mayores restricciones al tráfico de armas o se aumenta la financiación a la seguridad de los centros educativos.