Las autoridades han informado este sábado de que se ha detectado el primer caso de gripe aviar de la cepa H7N9 en la provincia china de Hunan, en el centro del país. La enfermedad, centralizada principalmente en la región de Shangai, ha costado hasta el momento la vida a 23 personas.
La enferma de Hunan es una mujer de 64 años de apellido Guan, residente de la ciudad de Shaoyang, que desde el 14 de abril ha venido sufriendo un proceso febril. Los análisis han confirmado que padece la enfermedad, ha informado el Departamento de Sanidad de la provincia de Hunan y recoge la agencia de noticias Xinhua.
Guan estuvo en contacto con aves de corral cuatro días antes de sufrir la fiebre. Las 41 personas que tuvieron contacto con ella desde entonces no han dado indicios de la dolencia, según el comunicado del Departamento de Sanidad.
Las autoridades chinas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han coincidido al subrayar que la gripe aviar es altamente contagiosa entre animales, pero no entre humanos, a pesar de lo cual hay decenas de personas en observación por haber estado en contacto con los enfermos.
La comisión conjunta del Gobierno chino y la OMS que se está encargando de investigar el brote de gripe aviar ha indicado que los enfermos seguramente se contagiaron por el contacto directo con las aves o por el medio ambiente.
La OMS ha alertado de que esta cepa de gripe aviar es «una de las más letales» y ha señalado que la situación sigue siendo «compleja, difícil y cambiante» debido a este virus «extraordinariamente peligroso».
La Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar (NHFPC) ya ha empezado a desarrollar vacunas contra el virus H7N9, aunque no llegarían hasta dentro de siete meses. Las autoridades sanitarias han aclarado que solo será necesaria si se propaga entre humanos.