Al menos 39 personas han muerto y 23 han resultado heridas de gravedad después de despeñarse este domingo un autobús de pasajeros por un precipicio de unos 30 metros de profundidad en la carretera que une las localidades de Nápoles y Canosa (sur de Italia), a la altura de Monteforte Irpino, según un nuevo balance del diario italiano Corriere della Sera.
La Policía y los Bomberos se encuentran trabajando en el lugar del suceso para rescatar a algunos de los pasajeros que permanecen atrapados en el interior del vehículo siniestrado, si bien los trabajos se están viendo dificultados por la oscuridad.
El diario ha cifrado en diez el número de heridos evacuados por el momento de la zona, todos ellos en estado «gravísimo». En base a las primeras informaciones, en el autobús viajaban un total de 48 personas.
«La situación es crítica. Nuestros hombres están trabajando para salvar tantas vidas como sea posible. Existe la amenaza de que las piezas de hormigón que han quedado colgando del viaducto caigan sobre el lugar», ha dicho el jefe del departamento de Bomberos, Pellegrino Iandolo.
«El resto del personal están trabajando para asegurar el guardarraíl», ha agregado, en declaraciones concedidas a la cadena de televisión SkyTg24. Al parecer, el autobús sufrió un problema de frenos que le impidió frenar a tiempo y provocó que rompiera el guardarraíl en el viaducto de Acqualonga, despeñándose por el precipicio.
Reventón de un neumático
Según fuentes locales citadas por la agencia de noticias ANSA, «casi todos» los viajeros eran amigos que solían hacer excursiones juntos y que habían habían pasado el fin de semana en las Termas de Telese y un día de descanso en Pietralcina.
El conductor pudo sufrir el reventón de una rueda y empezar a dar bandazos antes de precipitarse desde un viaducto a 30 metros de altura, según han indicado las autoridades, citadas por el diario ‘Corriere della Sera’. La Fiscalía ha abierto una investigación por posible homicidio doloso. El conductor figura entre las víctimas mortales.
Los servicios de rescate han evacuado a diez heridos, todos ellos en estado «gravísimo». Entre las 48 personas que viajaban en el vehículo había cinco o seis niños, todos los cuales han sobrevivido «milagrosamente», según ANSA. Los menores han sido ingresados en los hospitales de Santobono, en Nápoles, dos de ellos en estado grave.