El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, ha urgido al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a progresar en las conversaciones sobre el programa nuclear iraní y que reconozca el derecho de Teherán a desarrollar uno pacífico, en respuesta a sus declaraciones en las que dice que Irán tardará un año como mínimo en fabricar un arma nuclear.
En una entrevista a la cadena 5 iraní concedida este sábado, Zarif ha dado un año de plazo para que se cosechen avances en el diálogo nuclear entre Irán y el Grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido y China más Alemania).
«No permitiremos que las conversaciones sigan sin progresos. Como previamente habíamos manifestado se deberá alcanzar un acuerdo en el plazo de un año», ha enfatizado Zarif. «Estamos dispuestos a dar una oportunidad a nuestra contraparte, y ver si tiene buena voluntad y comprende adecuadamente la situación», ha añadido.
Zarif ha remarcado que, en las negociaciones en el Grupo 5+1, tratará de convencer a Estados Unidos de que «las actividades nucleares de Irán son absolutamente pacíficas y que no renunciaremos a los derechos» que tienen de desarrollarlo.
Desde Teherán, sin embargo, han manifestado en las últimas semanas que las nuevas centrifugadoras de las centrales nucleares iraníes disponen de la capacidad suficiente para permitirles fabricar combustible nuclear, fundamental que fructifique la fabricación de una bomba nuclear «en cuestión de semanas».
Relaciones con EEUU
Frente a las advertencias lanzadas de nuevo este sábado por Obama en una entrevista a la agencia Associated Press, el titular de Exteriores iraní ha invocado los resultados de las guerras en Vietnam, Irak y Afganistán para arremeter contra las «presiones, las amenazas y las sanciones» internacionales. «Son inútiles», ha dicho Zarif, «y se debe examinar otras medidas».
En la línea con los argumentos esgrimidos por el presidente de Irán, Hasan Rohani, el ministro de Exteriores ha aseverado que «las armas nucleares no son beneficiosas» para Irán y ha ratificado que el Gobierno defenderá «hasta el último momento los intereses nacionales del país», según ha informado la cadena iraní HispanTV.
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, ha respaldado los movimientos diplomáticos de Rohani en la Asamblea General de Naciones Unidas del pasado fin de semana, en la que escenificó el deshielo de las relaciones bilaterales con Estados Unidos con una conversación telefónica de quince minutos de duración. Sin embargo, Jamenei ha cuestionado algunas de sus gestiones.
Así pues, Zarif ha advertido al Gobierno de Israel, que ha visto con cierta reticencia este acercamiento diplomático entre Washington y Teherán, de que no permitirá que «ponga en juego el futuro de los iraníes» y ha instado a la comunidad internacional a dejar «aislado» al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
«Algunos buscaban impedir diálogos entre Teherán y Washington a través de aprobación de un proyecto de ley» sobre la imposición de nuevas sanciones, ha declarado Zarif. El ministro ha asegurado que el Gobierno estadounidense rehusó esta posibilidad «a raíz de las negociaciones constructivas del presidente y el equipo que le acompañaba» en Nueva York en la Asamblea General de la ONU.