Leonarda Dibrani, la alumna de 15 años de origen kosovar que fue expulsada de Francia el pasado 9 de octubre ha sufrido una agresión junto a su familia en Mitrovica, la localidad donde residen actualmente.
Fuentes policiales indican que «los Dibrani se paseaban por Mitrovica con sus hijos cuando fueron agredidos por desconocidos». La madre de la joven, de 41 años, fue golpeada y ha sido hospitalizada, mientras que sus hijos se encuentran en dependencias policiales. El padre, de 47 años, se encuentra en el hospital acompañando a su esposa. «Esto demuestra que los Dibrani no están seguros aquí», explicó la fuente de la policía.
La expulsión de Leonarda Dibrani generó una fuerte respuesta social. La gente salió a las calles de París durante dos días para manifestarse. El ministro del Interior francés, Manuel Valls, ha señalado que la polémica por la expulsión de la alumna no le va a hacer «cambiar de rumbo», e insistió en que la familia no podrá volver.
Por su parte, Hollande ha anunciado que permitiría el regreso de la joven, pero no el de su familia: «Si Leonarda Dibrani quiere estudiar en Francia y hace la oportuna demanda, se la acogerá a ella sola». Ella no ha tardado en responder: «No me esperaba eso del presidente Hollande. No ha comprendido nada de mi situación. Pienso que ni siquiera se ha estudiado el dossier. Yo no soy un animal y no iré jamás a Francia sin mi familia. ¿Quieren que vaya con una familia de acogida? Hollande no tiene corazón. ¿Acaso él no tiene una familia? ¿No tiene piedad? Esto no termina así y estoy segura de que los estudiantes seguirán protestando».