Al menos 36 personas han muerto y otras 52 han resultado heridas este miércoles en una nueva jornada de atentados en Irak, según el último balance facilitado por la agencia iraquí de noticias NINA. El atentado más sangriento ha tenido lugar en el interior de un centro comercial de la localidad de Mosul, que se ha saldado con la muerte de siete personas –cinco mujeres y dos niños–, así como con doce heridos. Por el momento no ha trascendido más información acerca del suceso.
En esta misma localidad han muerto dos soldados y un civil a consecuencia de la explosión de una mina al paso de una patrulla militar por el área de Baaj, ubicada en el oeste de la ciudad.
La localidad de Rutba, ubicada en la provincia de Anbar (oeste) ha sido asimismo objetivo de varios ataques contra las fuerzas de seguridad, en los que han fallecido nueve agentes de policía y un civil. Asimismo, han resultado heridos otros cuatro civiles.
En el primer incidente, en el que han muerto cuatro agentes y un civil, presuntos insurgentes han volado por control remoto un puente en el que había un control militar. Poco después, un terrorista suicida ha empotrado su vehículo cargado de explosivos contra otro puente, matando a cinco agentes e hiriendo a cuatro civiles.
En Anbar han muerto otros tres policías a consecuencia de un ataque armado contra una patrulla en el área de Kilo, ubicada cerca de la localidad de Ruttba, la misma en la que se han producido los ataques contra los puentes.
La capital, Bagdad, ha sido otra de las ciudades más afectadas por los atentados, que se han saldado con nueve muertos y 16 heridos en distintos puntos de la localidad. En un primer incidente, cuatro personas han muerto y once han resultado heridas tras estallar una mina en al oeste de la ciudad.
Posteriormente, tres civiles han muerto y ocho han resultado heridos por la explosión de otra mina en Madaan, tras lo que dos personas han fallecido y siete han resultado heridas a causa de la explosión de una bomba en una cafetería de Shula.
Por otra parte, una persona ha muerto y otras cinco han resultado heridas, entre ellas tres miembros de las fuerzas de seguridad en dos incidentes no relacionados en la localidad de Baquba.
Por último, dos paramilitares han sido asesinados en la localidad de Hawiya poco después de ser secuestrado por asaltantes no identificados que vestían uniformes militares. Asimismo, un policía ha muerto y otros tres han resultado heridos tras un ataque armado contra un puesto de control en Tikrit.
Campaña de atentado
Más de 6.000 personas han muerto en Irak a causa de la violencia en lo que va de año, mientras los grupos islamistas suníes y otros movimientos insurgentes van ganando terreno en su lucha contra el Gobierno de Bagdad, dominado por miembros de la confesión chií.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha tildado de «despreciable» la oleada de atentados que sacude Irak a pocos días de la festividad de Eid al Adha, una de las más importantes del calendario musulmán.
Los grupos suníes radicales, incluida la filial de la organización terrorista Al Qaeda en Irak, han redoblado su actividad violenta y más de 535 personas han muerto en atentados solo en julio, según el recuento que realiza el organismo Iraq Body Count.
Naciones Unidas cifró en 761 el número de muertos durante el mes de junio debido a los ataques de las milicias insurgentes en Irak, una cifra inferior a la recogida en mayo, cuando la violencia alcanzó su peor repunte desde la guerra sectaria de los años 2006 y 2007.
Pese a que la violencia está muy por debajo del nivel de aquellos años, continúan produciéndose ataques diarios de los milicianos de Al Qaeda y otros insurgentes suníes, en un intento de debilitar el Gobierno actual, liderado por chiíes, y generar mayor confrontación en el país.