Los países de la OTAN han acordado utilizar los aviones de vigilancia, reconocimiento e inteligencia AWACS en Polonia y Rumanía con el objetivo de controlar la crisis en Ucrania ante el agravamiento del conflicto por la intervención militar de Rusia en la península de Crimea.
«El Consejo del Atlántico Norte ha decidido este lunes utilizar vuelos de reconocimiento con los AWACS sobre Polonia y Rumanía como parte de los esfuerzos de la Alianza para monitorizar la crisis en Ucrania», ha confirmado a Europa Press la portavoz adjunta de la OTAN, Carmen Romero.
La portavoz ha aclarado que «todos» los vuelos de reconocimiento tendrán lugar «exclusivamente sobre el territorio de la Alianza» y ha precisado que las misiones se operarán desde los cuarteles de Geilenkirchen (Alemania) y Waddington (Reino Unido).
«Esta decisión es una acción apropiada y responsable en línea con la decisión de la OTAN de intensificar nuestra evaluación en marcha de las implicaciones de esta crisis para la seguridad de la Alianza», ha precisado la portavoz.
Así lo acordaron los Veintiocho aliados el pasado martes en una reunión extraordinaria solicitada por Polonia para analizar la crisis en Ucrania bajo el capítulo IV del Tratado de la OTAN, que permite consultas entre aliados en caso percibir una amenaza a la seguridad o independencia de cualquiera de ellos.
Estados Unidos también acordó por su parte enviar doce aviones de combate F-16 a Polonia en el marco de unos ejercicios militares ante la preocupación de Varsovia por la situación y reforzar la misión de vigilancia policial aérea de la OTAN en los países bálticos con base en Lituania con otros seis cazas F-5 y en la que España espera participar «según el calendario actual» en los primeros meses de 2016, según fuentes aliadas.
Los aliados pactaron el pasado miércoles una serie de «pasos inmediatos» en respuesta a la escalada militar rusa en Ucrania como la suspensión de la cooperación práctica diaria entre la OTAN y Rusia y poner en revisión el conjunto de los ámbitos de cooperación bilateral de cara a tomar decisiones en la reunión de ministros de Exteriores de los próximos 1 y 2 de abril.
El secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen, confirmó la suspensión de la planificación de una misión conjunta para escoltar al buque estadounidense 'Cape Ray' en la destrucción de las armas químicas sirias, los contactos «por ahora» a nivel de personal, tanto civiles como militares y la puesta «bajo revisión» el conjunto de los ámbitos de la cooperación con vistas a decidir «a principios de abril».