Rusia ha advertido este miércoles a EEUU de que un apoyo incondicional al nuevo Gobierno en Kiev tendrá consecuencias catastróficas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha denunciado que las declaraciones de dirigentes de Estados Unidos apoyando a las autoridades de Kiev suponen «un respaldo a la Guerra que ha comenzado contra su propio pueblo».
Ahora que el Gobierno en Kiev ha apostado por el uso de la fuerza, tales declaraciones significan «la aprobación de una guerra que aquel ha comenzado contra su propio pueblo», argumenta el Ministerio en un comunicado recogido por la agencia de noticias RIA Novosti.
«El Departamento de Estado de Estados Unidos recoge febrilmente toda clase de especulaciones que las autoridades actuales en Kiev difunden para justificar sus acusaciones de que Rusia incita y hasta organiza disturbios en el sureste de Ucrania», señala.
El Ministerio afirma que Washington, además de «manipular los hechos», «persevera en su renuencia o incapacidad para ver la realidad como es, así como en el deseo de imponer al resto del mundo una percepción tergiversada de lo que ocurre en el sureste de Ucrania».
Llamar «revolución popular» a las arbitrariedades del Maidan (movimiento de protesta que culminó con la destitución del presidente prorruso Viktor Yanukovich) e «incursiones de terroristas dirigidos desde fuera» a las protestas que están teniendo en Donetsk, Luhansk, Jarkiv, Slaviansk y otras ciudades de Ucrania es «flagrante hipocresía», Moscú.
«Washington debe ser consciente de que este apoyo incondicional de sus protegidos en Kiev tendrá consecuencias catastróficas», concluye el comunicado.